marzo 2018

Compartimos con usted varias señales de alerta para corroborar si un familiar está inmerso en las sustancias psico activas

Con más frecuencia de lo que imagina, alguno de sus familiares más cercanos está expuesto al peligro de las drogas. Puede tratarse de su cónyuge, de sus hijos o quizá hermanos.

¿Cómo descubrir que han caído en este flagelo? El más reciente programa de la MISIÓN EDIFICANDO FAMILIAS SÓLIDAS le ofrece siete señales que serán de mucha ayuda para determinarlo.

Le invitamos a escuchar esta emisión radial con el autor y conferencista Fernando Alexis Jiménez.

En esta construcción de madera que hace las veces de templo, fue recluida Vilma Trujillo García. De allí la sacaron viva, pero murió quemada.


"La insólita historia de la joven nicaragüense que murió quemada en un rito para sacarle los demonios.
Por Fernando Alexis Jiménez * | Editor de EBR| 

La quemaron viva para liberarla del demonio”. Frío, contundente, estremecedor. Un testimonio escueto de lo que había ocurrido a Vilma Trujillo, una mujer de 25 años, que tras advertir sobre asedios del “enemigo espiritual”, fue recluida por espacio de una semana en un templo evangélico, en El Cortezal, una zona rural de Nicaragua.

Tenía alucinaciones y hablaba sola. Su esposo argumentó: "Ella me dijo que el demonio la estaba perturbando." Su tía, Ángela García, relato que decía cosas raras. "Lloraba, se arrodillaba, hablada del diablo. Nunca la había visto así", agrega.

De acuerdo con sus familiares, le dijo a una hermana que estaba embarazada, que no iba a tener un bebé sino una serpiente.

Intervención de la iglesia

Como consultar un médico resultaba complicado, dada la distancia en la que se encontraban—a casi un día de camino--, llamaron al pastor de la congregación a la que asistía Vilma. El ministro, de 23 años, les dijo que podía ayudar en la liberación.

Llevaron a la joven al lugar que servía de templo, la recluyeron sin darle agua ni alimentos. Entre tanto, la comunidad de creyentes oraba.

Su familia intentó entrar al lugar, pero no se lo permitieron. Ella misma no pudo escapar.

Oraciones y fuego

Alguien dijo que Dios le había hablado diciendo que “Vilma Trujillo podía ser libre si expulsaban los demonios con fuego”.

Buscaron leña, organizaron una fogata y amarraron a la mujer a un árbol de guayaba, muy cerca de la hoguera.

Todavía no está claro si la empujaron al fuego o si las llamas crecieron hasta tal punto que lamieron su cuerpo. Vilma gritaba: “¡Me voy a morir, me voy a morir!".

¿Qué hicieron los testigos del incidente? Aseguraban que ella resucitaría. Murió incinerada.

Catalino López Trujillo, llegó al lugar a mediodía, cuando las últimas llamas todavía ardían. Encontró a su hija desnuda, con quemaduras en el 80% del cuerpo. Estaba semi inconsciente. Pedía agua.

La trasladaron por espacio de doce horas, cargada en una camilla, hasta llegar al centro médico más cercano. Los doctores del poblado de Rosita diagnosticaron que su estado era grave y recomendaron trasladarla en avión hasta Managua. Sin embargo, ya era demasiado tarde.

Vilma Trujillo García murió el pasado 28 de febrero por causa de un edema pulmonar -con sus pulmones llenos de sangre- e insuficiencia orgánica múltiple. Su drama había comenzado el 15 de febrero, cuando fue llevada a la iglesia.  El 21 de febrero encendieron la hoguera, que la quemó.

Cuidarnos del fanatismo 

Cuando vamos a las Escrituras leemos un texto clásico que millares de personas recitan sin siquiera abrir su ejemplar de la Biblia:
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”(Efesios 6:12)
Estamos identificados: libramos tremendas batallas contra un mundo espiritual de maldad que posee a quienes no se apropian de la obra redentora de Cristo y andan en pecado, o asedian a quienes profesando la fe cristiana, le abren las puertas a las tinieblas.

En lo que no podemos caer es en el fanatismo. En ninguna parte leemos que para ministrar liberación haya que encender una hoguera, tampoco que la persona deba ser expuesta a las llamas.

Errores comunes

Los cristianos evangélicos no podemos caer en el error de ver demonios por todas partes. Lo digo con conocimiento de causa, ya que por muchos años el Señor Jesús me ha utilizado para ministrar liberación a los cautivos, como sin duda utiliza también a los que se disponen a ser vasos útiles en Sus manos.

De hecho, he impartido y publicado en la Internet tres cursos en varias de cuyas Lecciones se insiste que antes de liberar a un endemoniado, se determine en oración y con la guía de Dios, si en verdad está poseído o quizá padece una enfermedad mental.

No obstante abundan por doquiera cristianos que se proclaman dueños de la verdad absoluta y profieren gritos a diestra y siniestra para expulsar demonios.

No siguen el más mínimo protocolo. No averiguan, simplemente actúan. Y es allí cuando se cometen grandes errores.

Guiados por el Espíritu Santo

No podemos obrar movidos por la pretendida “experiencia” ni por las emociones. Antes de ministrar liberación a una persona supuestamente endemoniada, deberíamos entrevistarlas. Igual a sus familiares.

Sin que se convierta en una “patente de corso”, orar y pedir la guía del Espíritu Santo antes de obrar. Actuar sin pensar, nos lleva a cometer grandes errores.

Lo ocurrido con Vilma Trujillo García en un remoto caserío de Nicaragua, no puede repetirse. Incurrir en esa insensatez antes que honrar y glorificar las Buenas Nuevas de Salvación, trae deshonra al Evangelio.

Espero, por supuesto, sus comentarios.

© Fernando Alexis Jiménez es Director de la website www.GuerraEspiritual.Org Junto con su esposa Lucero, son pastores en la MISIÓN EDIFICANDO FAMILIAS SÓLIDAS, en Cali – Colombia.  


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