octubre 2017

Los padres debemos recuperar el grado de influencia sobre nuestros hijos, de tal manera que podamos marcar a las nuevas generaciones. 

Por Fernando Alexis Jiménez| Editor de EBR |

¿Sabía usted que cada día las enseñanzas de padre y madre tienen menor grado de influencia entre sus hijos?

Una encuesta realizada en 1992 con la pregunta “¿Qué tanto presta atención a los consejos de sus padres?”, reveló que 32 de cada 100 jóvenes, atendían las instrucciones de sus progenitores. En aquella ocasión, se auscultó la opinión de 8.000 muchachos de secundaria.

Esa misma encuesta, realizada en el 2016, evidenció que sólo 17 de cada 100 jóvenes escuchan las instrucciones de los padres.  Antes que crecer, estamos camino a un marcado declive. Hoy día es la cultura del mundo la que quiere tomar control en el curso de la historia de nuestros hijos.

1.       Ejerza un adecuado liderazgo al enseñanza  a sus h ijos

La Biblia es clara cuando nos advierte:
Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo abandonarán.” (Proverbios 22:6. NTV)
Define en dos líneas que usted y yo tenemos una enorme responsabilidad: educar a los hijos desde su más temprana infancia.

2.       Háblele a sus hijos sobre dios

Está claro que el mayor problema que enfrentamos es la ausencia de principios y valores que parten de Dios, los cuales Él dejó plasmados en la Biblia.

Desde  hace siglos Él nos instruyó a través del profeta Moisés:
“Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.”( Deuteronomio 4:9 )

Las pautas bíblicas deben ser impartidas a los hijos siempre. Quedarán grabadas profundamente en sus corazones.

3.       Persista en la enseñanza a sus hijos

Aproveche toda oportunidad con sus hijos para instruirles. Sea perseverante. No permita que por su negligencia, el enemigo espiritual tome ventaja.

La Palabra es clara cuando nos llama a hacerlo:
“…y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. ( Deuteronomio 6:7)
No desperdicie momento. En cuanto pueda, hábleles a sus hijos sobre las pautas bíblicas que le llevarán a tener una sólida fundamentación.

4.       Los principios y  valores conceden sabiduría

En su carta a Timoteo, el apóstol Pablo le recordó que había sido formado en principios y valores, los cuales le ayudarían a tomar decisiones adecuadas:
“… desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.” (2 Timoteo 3:15 )

Tenga presente que en medio de una sociedad llena de peligros para nuestros hijos, lo único que puede resultarles útil es que aprendan y apliquen su cimentación en la fe, en principios y valores.

5.       Ore por sus hijos, siempre

Pregúntese por un instante: De su tiempo de oración, ¿cuánto dedica a interceder por sus hijos? Se sorprenderá.

Dedique tiempo a clamar por ellos. Pídale a Dios que los guarde, los guíe y los lleve siempre por el buen camino.

Para despedirme…

Le invito para que le abra las puertas de su corazón a Jesucristo. Recíbalo como su Señor y Salvador. Él hará una obra poderosa.

Piense que quizá este mensaje puede resultar útil a otras personas Si es así, compártalo desde sus redes sociales. Bendiga a otros con una sana palabra.

© Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano MensajerodelaPalabra.Com y, junto con su esposa Lucero, son pastores en la Misión Edificando Familias Sólidas en Cali (Colombia).






 
Cuando hacemos un alto en el camino y nos volvemos a Dios, podemos encontrar libertad a las ataduras ya que, quizá, en el pasado le hemos rendido las bendiciones a satanás. 
La única forma de detener el carrusel, es haciendo un alto en el camino. Revisando nuestra vida o más probable es que descubriremos dónde está el error. Quizá hemos rendido las bendiciones de Dios a satanás y es el momento oportuno para aplicar correctivos."
Por Fernando Alexis Jiménez | Editor de EBR

¿Cuándo se produce nuestra caída espiritual? Cuando permitimos que satanás nos enrede sutilmente y terminamos rindiéndole nuestras bendiciones, aquellas que Dios tiene para nosotros desde la eternidad.

El rey David es un claro ejemplo. Había sido llamado por el Señor e incluso leemos en la Palabra que el profeta Samuel dijo al entonces rey Saúl:
“Pero ahora tu reino tiene que terminar, porque el Señor ha buscado a un hombre conforme a su propio corazón. El Señor ya lo ha nombrado para ser líder de su pueblo, porque tú no obedeciste el mandato del Señor.”(1 Samuel 13:14. NTV) 
No obstante lo anterior, el que no dependiera de Dios lo llevó a ceder a la tentación. ¿La razón? Estaba fuera de lugar y no donde Dios esperaba que estuviese.

Cogido fuera de base

Cuando nos descuidamos espiritualmente, estamos expuestos y lo más probable es que experimentaremos una caída personal, espiritual y familiar.

Observe lo que el texto bíblico evidencia sobre este monarca, uno de los más importantes de Israel:
“En la primavera, cuando los reyes suelen salir a la guerra, David envió a Joab y al ejército israelita para pelear contra los amonitas. Destruyeron al ejército amonita y sitiaron la ciudad de Rabá. Sin embargo, David se quedó en Jerusalén.  Una tarde, después del descanso de mediodía, David se levantó de la cama y subió a caminar por la azotea del palacio. Mientras miraba hacia la ciudad, vio a una mujer de belleza singular que estaba bañándose.  Luego envió a alguien para que averiguara quién era la mujer y le dijeron: «Es Betsabé, hija de Eliam y esposa de Urías el hitita». Así que David envió mensajeros para que la trajeran y cuando llegó al palacio, se acostó con ella. Luego ella regresó a su casa. (Betsabé recién había terminado los ritos de purificación posteriores a su período menstrual). Tiempo después, cuando Betsabé descubrió que estaba embarazada, le envió el siguiente mensaje a David: «Estoy embarazada».”(2 Samuel 11: 1- 5. NTV)
En pocas palabras y como a un jugador de béisbol, al rey lo cogieron fuera de base. Le voy a exponer, al menos, unas razones de peso:

ü  David no estaba en el lugar que le correspondía.
ü  David no estaba dependiendo, en ese momento, del poder y fortaleza de Dios.
ü  David se dejó arrastrar por los pecados.
ü  David enfrentó las consecuencias del pecado.
ü  David terminó enredado en una cadena de mentiras y crimen para encubrir su pecado.

La única forma de detener el carrusel, es haciendo un alto en el camino. Revisando nuestra vida o más probable es que descubriremos dónde está el error. Quizá hemos rendido las bendiciones de Dios a satanás y es el momento oportuno para aplicar correctivos.

El camino es volvernos a Dios. Sólo Él nos permite ser libres. Abre nuestros ojos para no ceder a las sutiles tentaciones del enemigo. Y si hay ataduras, es nuestro Padre celestial quien nos ayuda a romperlas. Nos hace libres.

No dilate más el momento. Hoy es el día para hacerlo. Dios desea hacer algo grande con su vida y llevarlo a nuevos niveles.

© Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y junto con su esposa Lucero, son pastores en la #MisiónEdificandoFamiliasSólidas en Cali (www.FamiliasSolidas.Com

Permita que Dios transforme su vida y la de aquél familiar que se encuentra en situación de drogas.

Por Ferando AlexisJ iménez |Editor de EBR

Hay dos pasos esenciales  si queremos que Dios tome control en el problema de drogas de un familiar, un hijo o el cónyuge.

1.      Renunciar a ese familiar y permitir que sea Dios quien asuma el control de la situación.
2.     Rendir nuestras preocupaciones en manos de Dios.

La base para afirmarlo es sencilla. Se encuentra en Proverbios 37:4, 5:
“Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.”
Es cierto que la terapia es necesaria e importante. También la intervención sicológica. Pero de la mano con estas dos herramientas que usted podrá encontrar en algún centro de rehabilitación, está la intervención de Dios. Él es quien podrá producir la transformación de ese familiar en situación de consumo, que considera que la situación difícilmente se puede resolver.

I.                  Preocuparse con cambiará a su familiar en situación de consumo

Usted ha comprobado que, preocuparse por ese familiar en situación de consumo, no ha resuelto nada. Por el contrario, ha traído enfermedades a su vida e, incluso, le ha llevado a experimentar quebrantamiento físico, emocional y espiritual.

Sólo cando tomamos conciencia de esta realidad, podemos ayudar a Dios a cambiar el curso de la historia. Es RENDIRLE a Dios la situación.

II.                  Rinda sus preocupaciones en manos de dios

El apóstol Pablo escribe lo siguiente:
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4: 6, 7)
Si usted decide emprender un camino de transformación que le permita ser libre y, de paso, ayudar a su familiar químico dependiente, debe tomar nota de la enseñanza bíblica y aplicar los siguientes principios:

1.       Entregue sus preocupaciones a Dios.
2.       No se canse de orar. Persevere.
3.       Permita que la paz de Dios gobierne su corazón.
4.       Descanse en Dios.

Quizá le parezca duro hacerlo, pero es necesario. Quienes ya han atravesado por esa situación y pusieron en práctica la ruta sencilla de 4 pasos, lo han comprobado.

III.                Permita que dios lo transforme

Cuando su familiar adicto corrobore que Dios está obrando en su vida y se producen cambios, encontrará  que ya no tiene a quien culpar, tampoco la persona que siempre le resuelve sus problemas, descubrirá que deberá responder por sus hechos, y por último, que no podrá seguir renunciando como hasta hoy a los programas de restauración por irresponsabilidad.

Ahora, su transformación ejercerá una poderosa influencia en el familiar químico dependiente. Le ayudará en el proceso de restauración. Si usted no asume ese compromiso, resultará mucho más complejo el trabajo que se desarrolla en un algún centro de rehabilitación de la farmacodependencia.

IV.                Persevere. La restauración no será de la noche a la mañana.

La perseverancia es esencial. Permita a Dios ser Dios. Él hará algo especial en usted pero, también, en su familiar en situación de consumo.

Tenga presente que el Señor toma control. La drogadicción es considerada una enfermedad incurable; no obstante, nosotros creemos que para Dios no hay nada imposible (Lucas 1:37). Él lo hace todo perfecto, en su tiempo.

¿Desea recibir estas charlas en su iglesia?

Podemos ayudarle. No tiene costo. Salvo, eso sí, que le pedimos cubrir el desplazamiento y, en caso de ser fuera de la ciudad, el alojamiento. Iríamos con el equipo. Si desea más información, llámenos a 317-4913705.

¡Dios les bendiga rica y abundantemente!

© Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano MensajerodelaPalabra.Com y, junto con su esposa Lucero, son pastores en la Misión Edificando Familias Sólidas en la ciudad de Cali.





Debemos prendernos de la mano del Señor Jesucristo para no ceder a las tentaciones de satanás, que son sutiles y permanentes. 

Satanás es sutil para enredar. Una vez lo logra, ata. Eso es lo que desconocen infinidad de personas que se dejan mover por las circunstancias, las debilidades y los deseos del corazón."

Por Fernando Alexis Jiménez | Editor de EBR

Piense por un instante en un hombre de Dios que termina enredado en la maldad. Es cierto, el Señor  tenía un propósito para su vida, pero aquél se dejó arrastrar por las migajas que ofrece satanás, aun cuando las vende como si fueran lo mejor de lo mejor.

Me refiero a Sansón. Había sido escogido por el Señor para cumplir un propósito. Sin embargo, no fue fiel a su llamamiento y su corazón se inclinaba por aquello pecaminoso.

Relata la Biblia que:
“Cierto día, estando Sansón en Timna, se vio atraído por una mujer filistea.  Cuando volvió a su casa, dijo a su padre y a su madre: —Me gusta una joven filistea de Timna y quiero casarme con ella. Consíganmela.  Pero su padre y su madre se opusieron. —¿Acaso no hay una sola mujer de nuestra tribu o entre todas las israelitas con la que puedas casarte? —preguntaron—. ¿Por qué tienes que ir a los filisteos paganos a buscar una esposa? Sin embargo, Sansón le dijo a su padre: —¡Consíguemela! A mí me gusta ella.”(Juan 14:1-3. NTV)
Una mujer filistea significaba contaminar su vida, desperdiciar su llamamiento y dar lugar a que el enemigo tomara ventaja. No obstante, lo hizo.

ü  Sansón menospreció su llamamiento.
ü  Sansón sucumbió a los deseos del momento (v. 2)
ü  Sansón no escuchó consejos (v. 3)
ü  Sansón se dejaba mover por los deseos del corazón (v. 3)

Sansón es el fiel reflejo de muchos de nosotros. Fácilmente y por no andar prendidos de la mano de Jesús, nos dejamos seducir por las estratagemas del enemigo espiritual.

Reincidir, una evidencia de las ataduras

Satanás es sutil para enredar. Una vez lo logra, ata. Eso es lo que desconocen infinidad de personas que se dejan mover por las circunstancias, las debilidades y los deseos del corazón.

La persona en esa situación, volverá una y otra vez a lo mismo. Lo podemos apreciar en quienes caen en adulterio, las drogas o la honestidad, entre otras manifestaciones.

Sansón volvió una y otra vez a lo mismo:
“Cierto día Sansón fue a la ciudad filistea de Gaza y pasó la noche con una prostituta.  Pronto corrió la voz de que Sansón estaba allí, así que los hombres de Gaza se reunieron y esperaron toda la noche en las puertas de la ciudad. Se mantuvieron en silencio durante la noche mientras se decían: «Con la luz de la mañana, lo mataremos». Pero Sansón estuvo acostado solamente hasta la medianoche. Luego se levantó, agarró las puertas de la ciudad con los dos postes y las levantó con tranca y todo. Se las puso sobre los hombros y las llevó a cuestas hasta la cima de la colina situada frente a Hebrón.”(Jueces 16:1-3. NTV)
La mujer con la que se enredó Sansón, movido por los deseos, era una prostituta, con lo cual contaminó su vida personal y espiritual.  Otro elemento significativo es que el enemigo buscaba su destrucción.

Satanás busca dejarnos en vergüenza

Otra de las escenas en la vida de Sansón la representa su compromiso con Dalila.

En la Biblia leemos que:
“Tiempo después, Sansón se enamoró de una mujer llamada Dalila, que vivía en el valle de Sorec.  Los gobernantes de los filisteos fueron a verla y le dijeron: «Seduce a Sansón para que te diga qué lo hace tan fuerte, y cómo es posible dominarlo y atarlo sin que se suelte. Luego, cada uno de nosotros te dará mil cien piezas de plata». Así que Dalila le dijo a Sansón: —Dime, por favor, qué te hace tan fuerte, y con qué podrían amarrarte sin que te liberes.”(Jueces 16:4-6. NTV)
Satanás no cederá terreno en su propósito de buscar nuestra caída espiritual. Lo advierte claramente la Palabra de Dios en 1 Pedro 5:8. Pese a ello, siempre encontramos pretextos para recaer, porque el pecado quiere dominarnos.

Cuando Sansón fue capturado por los filisteos, después de dejarse seducir por Dalila, le sacaron los ojos y lo pusieron en burla. Eso es lo que quería satanás para él.

La única forma de vencer, es prendidos de la mano del Señor Jesús. Él nos permite apartarnos de todo aquello que nos lleva a pecar.

El rey Salomón lo dejó claro cuando escribió:
“El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El simplón avanza a ciegas y sufre las consecuencias.”(Proverbios 22:3. NTV)
Es tiempo de reconocer que quizá, por no caminar con Dios, estamos entregando nuestras bendiciones presentes y futuras al enemigo espiritual; pero igualmente, es hora de hacer un alto en el camino y aplicar correctivos. Sólo con ayuda de Dios podrá lograrlo.

Si no ha recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga. Ábrale las puertas de su corazón. Él transformará su vida personal, espiritual y familiar.


© Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y junto con su esposa Lucero, son pastores en la #MisiónEdificandoFamiliasSólidas en Cali (www.FamiliasSolidas.Com

A partir de una historia real ocurrida en Colombia, podemos aprender la gravedad de entregar nuestras bendiciones a satanás.

Las bendiciones debemos atesorarlas. Valorarlas. Cuando no lo hacemos, las consecuencias son desastrosas. Satanás toma ventaja y nos lleva en una espiral sin fondo, hasta llevarnos al borde del abismo."
Por Fernando Alexis Jiménez | Editor de EBR

Colombia está metida en problemas diplomáticos con España por cuenta de un enorme tesoro. La historia es sencilla. En 1890 un grupo de excavadores halló 122 piezas de oro elaboradas por la cultura precolombina Quimbaya. Las encontraron en el municipio de Finlandia, en el centro del país.

Pues bien, el presidente de entonces, Carlos Holguín Mallarino, en lugar de conservar aquél tesoro, lo entregó al Rey de España, en 1892. Lo hizo en gratitud porque el monarca lo había apoyado con tropas en un diferendo fronterizo con Venezuela.

La Corte Constitucional de Colombia se pronunció hace pocos días ordenando que se emprendan las acciones legales por parte de la Cancillería, para recuperar esas piezas de oro de incalculable valor.

Por supuesto, el asunto es difícil. El entonces presidente Holguín entregó algo valioso. No lo valoró en su momento

Igual nos ocurre hoy cuando cedemos a las tentaciones de satanás.  La rendimos las bendiciones de Dios a cambio de nada.

El Señor Jesús lo advirtió de la siguiente manera:
“No desperdicies lo que es santo en gente que no es santa. ¡No arrojes tus perlas a los cerdos! Pisotearán las perlas y luego se darán vuelta y te atacarán.”(Mateo 7: 6. NTV)
Las bendiciones que Dios nos dio, y aún aquellas que están preparadas para nosotros, son muchas como para irlas a entregar en manos del enemigo.

Valoremos las bendiciones

Dios nos ama. Somos Su pueblo escogido. El apóstol Pablo escribe:
“Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos ha bendecido en los cielos con toda clase de bendiciones espirituales.”(Efesios 1:3. Versión Dios habla hoy)
Las bendiciones debemos atesorarlas. Valorarlas. Cuando no lo hacemos, las consecuencias son desastrosas. Satanás toma ventaja y nos lleva en una espiral sin fondo, hasta llevarnos al borde del abismo.

Un ejemplo claro, lo hallamos en un relato del Génesis que involucra a Jacob y Esaú:
“Los muchachos fueron creciendo, y Esaú se convirtió en un hábil cazador. Él era un hombre de campo, pero Jacob tenía un temperamento tranquilo y prefería quedarse en casa.  Isaac amaba a Esaú porque le gustaba comer los animales que cazaba, pero Rebeca amaba a Jacob. Cierto día, mientras Jacob preparaba un guiso, Esaú regresó del desierto, agotado y hambriento. Esaú le dijo a Jacob: —¡Me muero de hambre! ¡Dame un poco de ese guiso rojo! (Así es como Esaú obtuvo su otro nombre, Edom, que significa «rojo»). —Muy bien —respondió Jacob—, pero dame a cambio tus derechos del hijo mayor. —Mira, ¡me estoy muriendo de hambre! —dijo Esaú—. ¿De qué me sirven ahora los derechos del hijo mayor? Pero Jacob dijo: —Primero tienes que jurar que los derechos del hijo mayor me pertenecen a mí. Así que Esaú hizo un juramento, mediante el cual vendía todos sus derechos del hijo mayor a su hermano Jacob. Entonces Jacob le dio a Esaú guiso de lentejas y algo de pan. Esaú comió, y luego se levantó y se fue. Así mostró desprecio por sus derechos del hijo mayor.”(Génesis 25:27-34. NTV)
El argumento es sencillo. Esaú era el primogénito, tenía por naturaleza todos los privilegios y como tal, tenía derecho a la doble porción y de la herencia de su padre.

El camino a rendir nuestras bendiciones a satanás

Cuando leemos el texto con detenimiento, encontramos aspectos sobre los que debemos reflexionar:

ü  Al igual que Jacob, satanás se aprovecha de nuestras debilidades para sacar ventaja (v. 31)
ü  Esaú se dejó llevar por las circunstancias “estaba cansado y tenía hambre”.
ü  Esaú no midió el alcance de sus decisiones equivocadas (v. 32)
ü  Esaú se preocupó más por satisfacer los deseos de la carne.
ü  Esaú menospreció la bendición de ser el primogénito.

Aun cuando Dios brinda especial importancia a la primogenitura (Éxodo 13:2; Deuteronomio 21:17; Levítico 3:13, 8:17)

Le animo a revisar su situación porque, sin duda, es posible que no esté valorando apropiadamente las bendiciones que el Señor les ha dado.

Si no ha recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga. Ábrale las puertas de su corazón. Él transformará su vida personal, espiritual y familiar.

© Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y junto con su esposa Lucero, son pastores en la #MisiónEdificandoFamiliasSólidas en Cali (www.FamiliasSolidas.Com

No podemos seguir luchando en nuestras fuerzas para transformar a ese familiar drogadicto. Quien puede hacerlo es Jesucristo.

Por Fernando Alexis Jiménez| Editor EBR

Sí, renuncie a ese familiar adicto a las drogas o, en otras palabras, aquel que es químico-dependiente. Deje de preocuparse por esa persona.

Quizá piense que soy insensible y que estoy diciéndole algo equivocado. Le ruego que no saque conclusiones a priori. Tómese el trabajo de leer el resto del texto antes de hacer un juzgamiento.

¿Por qué debemos renunciar al familiar drogadicto?

Le voy a enumerar algunas razones que giran alrededor de las preocupaciones que hasta hoy le han embargado por ese familiar químico-dependiente:

·         Preocupándose, no ha logrado resolver nada hasta hoy.
·         Preocupándose no ha hecho más que enfermarse, perder la tranquilidad y llenarse de estrés.
·         Preocupándose, ha tomado decisiones equivocadas.
·      Preocupándose, se ha enfocado en ese familiar químico dependiente y no en su cónyuge o sus hijos, que no están en condición de consumo.
·         Preocupándose lo que ha procurado es resolver las cosas a su manera.

Debe renunciar a ese familiar para que las preocupaciones no sigan gobernando su existencia.

¿Qué ocurre cuando renunciamos al familiar drogadicto?

Aun cuando le parezca muy duro lo que voy a decirle, es real. Cuando renuncia a su familiar adicto, se producen en su existencia al menos las siguientes consecuencias:

·         Podrá recobrar la serenidad, pensar con calma y dormir en paz.
·         Le permite ocuparse de sus propias necesidades, tanto personales como familiares.
·         Trabajará en la solución de sus problemas familiares, aquellos que se agigantaron porque los descuidó.

Renunciar es un paso ineludible. Hasta tanto lo haga, no podrá ser libre.

Comparto ahora tres granes beneficios de la decisión de renunciar a ese familiar en situación de consumo de drogas:

1. Obtendrá seguridad. Dejará de lado la angustia que lo mantiene agobiado.
2. Recobramos la libertad. Dejamos de lado la montaña rusa en la que se mantienen fluctuando nuestras emociones.
3. Dejamos de culpar a Dios por lo que nos ha ocurrido.

Es probable que el asunto le esté dando vueltas en la cabeza. Insisto, tome la decisión de renunciar. Comprendo que no es fácil. ¿Y entonces? Bueno, no es en sus fuerzas como podrá renunciar a ese familiar adicto, es con ayuda de Dios. Él tiene poder de controlar la situación y transformar la vida de ese hijo o cónyuge, haciéndolo libre.

Recuerde lo que dijo el Señor Jesús:

Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. 30 Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana.”(Mateo 11:28-30. NTV)

Ríndale ese familiar a Él. Permita que nuestro amado Dios y Salvador tome el control y haga lo que sólo Él puede hacer.

Asuma principios para vencer las preocupaciones

Le invito a considerar cinco principios que le permitirán renunciar a ese familiar:

1. Reconozca que usted tiene muchas limitaciones y hasta el momento no ha podido ayudar al químico dependiente.
2. Reconozca que solamente Dios tiene el poder para ayudarle a usted y a su familiar.
3. Olvide sus expectativas para que no sufra desilusiones. Dios es quien transformará ese familiar.
4. Permita que el químico dependiente enfrente las consecuencias por su comportamiento.
5. No siga pretendiendo controlar las circunstancias, queriendo cambiar a ese hijo o a ese cónyuge.

Tenga presente que la lucha no la librará en sus fuerzas sino en el poder de Dios. Usted no está solo. Él quiere ayudarle.

Los fundamentos bíblicos para renunciar

La Biblia nos ofrece al menos seis pautas sólidas para que podamos renunciar a la pretensión de cambiar en nuestras fuerzas a ese familiar adicto:

1. Perdone de corazón al familiar adicto (Efesios 4:32)
2. Reconcíliese con él o ella (Romanos 5:10)
3. Deje que Dios sea quien sane su mundo interior herido, pero además, quien transforme y sane a su familiar adicto (1 Tesalonicenses 5:23)
4. Haga un inventario moral diario, identificando sus propios errores y en qué le puede ayudar Dios (Salmo 139: 23, 24)
5.  Reconozca que tanto usted como su familiar adicto, le pertenecen a Dios (Hechos 17:28)
6. Deposite toda su confianza en Dios (Filipenses 4: 6, 7)

Es importante que dé un paso definitivo, renunciando a controlar las circunstancias que rodean a su familiar adicto. Entréguelo en Sus divinas manos. Él sabrá qué, cómo y cuándo hacerlo.

Si aún no ha rendido su vida a Cristo, hoy es el día para que lo haga. Puedo asegurarle que es la mejor decisión que jamás habrá podido tomar. Permítale a Dios ser Dios.

NOTA IMPORTANTE: Este mensaje fue compartido por Fernando Alexis Jiménez en la Iglesia #MisiónEdificandoFamiliasSólidas que pastorea junto a su esposa, Lucero, en la ciudad de Cali.    

Los panes sin levadura representa la vida sin contaminación a la que estamos llamados los cristianos hoy.

Estamos llamados a ser libres cuando reconocemos el peligro de la levadura, que es el conjunto de principios y antivalores que gobiernan a la sociedad e incluso a muchas denominaciones eclesiales."
Por Fernando Alexis Jiménez | Editor de EBR.

Los cristianos estamos llamados a guardarnos de la contaminación del mundo y de la religiosidad. Del mundo porque a nuestro alrededor siempre encontraremos tentaciones y antivalores conducentes al pecado. No obstante, ir en contravía de la voluntad de Dios ha sido legitimado por nuestra sociedad.

Otro factor de contaminación es la mentalidad religiosa en la que las tradiciones y los principios humanos, están por encima de lo que enseña Dios en Su Palabra.

En cierta ocasión, reunido con sus discípulos “Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos.”(Mateo 16:6)

Nadie puede negar que fariseos y saduceos eran corrientes judías muy fuertes en la época, que se preciaban de conocer las Escrituras. Sin embargo, el cuestionamiento es que de nada les servía porque no pasaban de ser meras palabras. Predicaban pero, en la mayoría de los casos, no aplicaban.

¿Por qué habló Jesús de la levadura?  

El Señor Jesús participó en las fiestas del pueblo judío. ¿Las recuerda? Las más grandes eran tres;

·         La fiesta de la Pascua (que se celebraba el 14 del primer mes del año judío) y la fiesta de los panes sin levadura (que iniciaba el 15 del primer mes y concluía el día 21)
·         La fiesta de Pentecostés, conocida como fiesta de las semanas o de la cosecha.
·         La fiesta de los Tabernáculos.

En su conjunto, eran conocidas por el Maestro. De hecho las guardaba, como nos enseña el siguiente pasaje:
“Llegó el día de la fiesta de los panes sin levadura en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua.  Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id y preparad la Pascua para nosotros, para que la comamos.  Ellos le dijeron: ¿Dónde deseas que la preparemos? Y El les respondió: He aquí, al entrar en la ciudad, os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle a la casa donde entre.  Y diréis al dueño de la casa: "El Maestro te dice: "¿Dónde está la habitación, en la cual pueda comer la Pascua con mis discípulos?'"  Entonces él os mostrará un gran aposento alto, dispuesto; preparadla allí. Entonces ellos fueron y encontraron todo tal como Él les había dicho; y prepararon la Pascua.”(Lucas 22:7-13)
Pues bien, Jesús que era respetuoso de esas festividades, advirtió en el marco de su preparación, que se mantuvieran alejados de la levadura. En otras palabras, y aplica  a nuestro tiempo, era que se cuidaran de la contaminación tanto física como espiritual.

¿Dónde y cuándo se inició la fiesta de los panes sin levadura?  

La fiesta de los Panes sin Levadura inició cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, como lo relata el Éxodo 12:37-40.

Tras su escape de los egipcios, fueron libres de tres cosas:

·         De la tierra de esclavitud.
·         De una tierra gobernada por los demonios.
·         De una tierra contaminada por el pecado y la idolatría.

Igual hoy. Estamos llamados a ser libres cuando reconocemos el peligro de la levadura, que es el conjunto de principios y antivalores que gobiernan a la sociedad e incluso a muchas denominaciones eclesiales.

No podemos seguir profesando que somos creyentes en Jesucristo pero, al mismo tiempo, negándolo con nuestros hechos.

Mantenernos alerta  

El apóstol Pablo advirtió sobre la contaminación de la levadura (1 Corintios 5:6-8 y Gálatas 5: 8, 9).
Una vez advertidos que hay un factor contaminante, debemos mantenernos alerta.

Sobre esa base, estamos llamados a limpiarnos por la redentora obra del Señor Jesús. Usted se preguntará: ¿Limpiarnos de qué?

Comparto con usted la respuesta que podría dividir en tres pilares:

·         Limpiarnos del viejo hombre.
·         Limpiarnos de la malicia y la maldad.
·         Dar lugar a la sinceridad y a la verdad.

No descuide esta enseñanza que toma como fundamento la Biblia, que es la Palabra de Dios. Si desestimamos la advertencia, nuestra vida cristiana entrará en una etapa de estancamiento y posiblemente, de revés espiritual.

Si no ha recibido a Jesucristo, permítame recomendarle que lo haga. Ábrale las puertas de su corazón al Hijo de Dios. Él le llevará a experimentar crecimiento personal, espiritual y familiar. Decídase hoy por Jesucristo.

© Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y, junto con su esposa Lucero, son pastores en la Misión Edificando Familias Sólidas, en Cali www.FamiliasSolidas.Com

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