julio 2017

Pídale sabiduría a Dios de tal manera que pueda hacer un adecuado manejo de los recursos familiares.
Podemos asegurarle que una vez reorganice los factores de importancia en su vida, todo cambiará. El ambiente familiar será distinto, y por supuesto, la forma como gasta cada centavo."
Por Fernando Alexis Jiménez | Editor de EBR
Todos somos responsables por el manejo de los recursos. De acuerdo con las Escrituras, estamos llamados a ejercer una adecuada administración, conforme a la voluntad de Dios. No es un asunto trivial, sino por el contrario, muy serio. Lo abordó el Señor Jesús cuando compartió una parábola sobre el manejo de los talentos.

En su relato decía que un hombre acaudalado se fue lejos, pero antes de partir, dejó a varios de sus siervos con talentos para administrar. Les entregó cinco, dos y un talentos, respectivamente.
Cuando regresó, el que había recibido cinco talentos, produjo el doble, e igualmente, quien recibió dos talentos.
“Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.”(Mateo 25: 24- 30)
¿Por qué aplica a nosotros? Porque generalmente es lo que hacemos. Piense, por ejemplo, en las veces que usted se endeudó sin medir las consecuencias, el cúmulo de intereses que debió cancelar por las compras y, además, las nefastas consecuencias de quedar sin movilidad financiera.

Errores más comunes

Le animamos a considerar los errores más comunes en el manejo de las finanzas, que enumeramos a continuación:

1.- Con frecuencia malgastamos el dinero. ¿De qué manera?
·         Pago de intereses y recargos cuando compramos a crédito.
·         Comprar lo innecesario.
·         No valorar y malgastar los recursos (Proverbios 24:30-34)

2.- Muchas personas procuran conseguir recursos rápido y fácil, sin medir las consecuencias (Proverbios 28:22)

3.- Dios nos advierte, a través de las Escrituras, sobre la necesidad de ser prudentes en el manejo de los recursos (Proverbios 2:11; 24:6)

4.- Adquirir deudas, la mayoría de ellas innecesarias (Proverbios 22:7; 1 Corintios 7:21-23)

5.- No podemos desconocer que el propósito eterno de Dios ha sido el que no le debamos nada a nadie (Romanos 13:8)

6.- Descuido en el manejo de los recursos que Dios nos provee para administrar (Lucas 19:11-26; Mateo 25:14-30)

7.- Engañar a las personas cuando hacemos negocios o tenemos manejo de recursos (Proverbios 17:23; Santiago 5:4)

8.- La vida familiar no puede girar solamente alrededor de los recursos financieros (Lucas12:15; 1 Timoteo 6:6-10)
No podemos olvidar que lo material es, ha sido y será algo transitorio.
No podemos sacrificar la familia por el dinero.


9.- Debemos trabajar, pero el trabajo no puede constituir el eje central de nuestra existencia (2 Timoteo 2.4)

Reordene sus prioridades

Si estamos interesados en edificar familias sólidas, debemos prestar especial atención a las finanzas.
Otro aspecto a considerar, es que debemos reorganizar los asuntos a atender. El orden adecuado de nuestras prioridades debe ser:
·         Ocuparnos de Dios
·         Ocuparnos de la familia
·         Ocuparnos del trabajo
Podemos asegurarle que una vez reorganice los factores de importancia en su vida, todo cambiará. El ambiente familiar será distinto, y por supuesto, la forma como gasta cada centavo.
  • De la mano con esa decisión, debemos pedir sabiduría a Dios y elaborar un presupuesto.
  • Una vez tengamos relacionado en qué vamos a invertir los recursos, es importante llevar un cuidadoso registro de los gastos que hacemos y compararlo, al final del mes, con lo presupuestado.

No olvide la generosidad

La generosidad debe ser un distintivo del cristiano. Si Dios nos provee y somos administradores de los recursos, sabiduría implica también, dar a quien lo necesita. Guardando las proporciones, podríamos decir que es precisamente lo que espera el Señor de nosotros (Lucas 6:37, 38; Proverbios 11: 24, 25)

Le animamos, además, a tomar nota de los tres niveles de generosidad que debemos observar al manejar los recursos:

·         Generosidad hacia la obra de Dios (Proverbios 3:9)
·         Generosidad hacia el prójimo (Gálatas 6:10)
·         Generosidad hacia el necesitado (Lucas 3.11; Proverbios 14:21, 31; 19:17)
Cabe tener en cuenta un hecho de singular importancia: Hasta tanto no involucremos a Dios en el manejo de los recursos, difícilmente podremos superar las deudas y la práctica recurrente de gastar más de lo que ganamos. Esto por supuesto nos lleva a una escasez permanente.

No podríamos despedirnos sin antes invitarle para que le abra las puertas de su corazón a Jesucristo. Es la mejor decisión que podrá tomar. Prendidos de Su mano, emprenderá el proceso de crecimiento personal, espiritual y familiar que anhela.

© Fernando Alexis Jiménez – Misión Edificando Familias Sólidas.

Sí es posible vencer el estrés con ayuda de Dios. No tenemos que seguir atados a las preocupaciones. Descubra cómo.
¿Quién no ha enfrentado una crisis por el estrés? Sin temor a equivocarnos, podríamos decir que la mayoría de las personas. Pero, ¿cómo hallar la salida al laberinto cuando las preocupaciones nos gobiernan? En primer lugar, buscando a Dios. No obstante, hay otras pautas prácticas, eficaces y sencillas que le animamos a conocer. 

Escuche a continuación el desarrollo del tema a través del micromensaje de Fernando Alexis Jiménez: “Estrategias para vencer el estrés”.
 

Cuando le damos a Dios el primer lugar en nuestra vida familiar, comenzamos a desarrollar un adecuado liderazgo.
Quienes tenemos la grata experiencia de ser casados, anhelamos desarrollar un adecuado liderazgo familiar. Alrededor del tema nos vienen consejos de todas partes. Pero, ¿dónde encontrar esa orientación apropiada? 

Para despejar éste y otros interrogantes le invitamos a escuchar el micromensaje de Fernando Alexis Jiménez: “Ejerza un adecuado liderazgo familiar”
 

Cuando procuramos resolver los conflictos en nuestras fuerzas, los agravamos. El panorama cambia, sin embargo, cuando involucramos a Dios. Descubra por qué.
¿Quién no ha tenido conflictos familiares? Todos. No conocemos a nadie que pueda decir que está exento de tropiezos. Lo complicado, sin embargo, es que la mayoría de las personas pretende resolver las diferencias a su manera y no conforme a pautas sencillas, prácticas y eficaces que involucran a Dios.

 Le invitamos a escuchar el micromensaje de Fernando Alexis Jiménez “Nueve principios para resolver conflictos familiares”

Cuando involucramos a Dios, evitamos una crisis matrimonial. Compartimos con usted valiosos consejos. 
Muchos factores influyen a nuestro alrededor para desencadenar el divorcio. Es importante que los conozca, y por supuesto, los evite. Jamás olvide que el propósito eterno de nuestro amado Creador fue la unidad del matrimonio, nunca la separación. 

Sobre este tema le invitamos a escuchar el micromensaje de Fernando Alexis Jiménez “Evite 7 factores que llevan al divorcio”
 

Dios nos dio la capacidad de ser felices. Cada quien escoge la amargura o la tristeza. No se deje robar esa paz interior y el gozo por nada ni nadie.
La felicidad proviene de Dios. Él trae paz y gozo a nuestro mundo interior. Aun cuando haya dificultades, Él nos permite encontrar salidas. Sobre esa base, no se justifica que nos dejemos robar esa felicidad por las personas a nuestro alrededor o por las circunstancias. 

Alrededor de este tema, le animamos a escuchar el micromensaje de Fernando Alexis Jiménez “No se deje robar la felicidad”
 

Si bien es cierto es inevitable que los problemas toquen a nuestra puerta, encontramos solución cuando buscamos a Dios.
Los problemas asaltan la vida de todo ser humano. Tocan a la puerta cuando menos lo esperamos. ¿Qué debemos hacer? ¿Dejarnos gobernar por las circunstancias? Por cierto que no. Dios nos dice en Su Palabra: “El SEÑOR irá delante de ti; El estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes.”(Deuteronomio 31:8| LBdlA) 

Sobre esa base, debemos depositar toda nuestra confianza en Aquél que puede mostrarnos el camino para resolver los problemas. 

Lo invitamos a escuchar el micromensaje de Fernando Alexis Jiménez “Someta sus problemas en manos de Dios

Simplemente debemos tener fe. Cuando invocamos el Nombre de Jesús, nos movemos en la dimensión de los milagros de Dios.
Cuando invocamos el Nombre de Jesús, los milagros se producen. Es una Palabra revelada desde cuando nuestro amado Salvador desarrolló su ministerio terrenal. No debemos preocuparnos cómo lo hará, simplemente, actuar.”
Por Fernando Alexis Jiménez| Editor EBR

Lo más probable es que desde hace mucho tiempo hemos escuchado que hay poder en el Nombre del Señor Jesús; pero ¿sabemos cuál es la razón?

Las Escrituras no solo consignan la declaración que hizo nuestro Salvador ante sus discípulos, sino que explica en diversos pasajes la naturaleza del Nombre de Jesús, la autoridad que tenemos para declararlo, y lo que podemos esperar.

Le invito para que leamos un poderoso pasaje del evangelio de Juan:
“Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre. Pueden pedir cualquier cosa en mi nombre, y yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre. Es cierto, pídanme cualquier cosa en mi nombre, ¡y yo la haré!” (Juan 14:12-14| NTV)
Cuando conocemos el poder de Dios y la estrecha relación que hay con el Nombre de Jesús, nuestras oraciones y clamor experimentan un cambio definitivo. Comenzamos a movernos en la dimensión de los milagros del Señor.

Los discípulos y el Nombre de Jesús

Los discípulos y en general los cristianos del primer siglo, conocían el poder que hay en el Nombre de Jesús.

Dice la Palabra en Hechos 3:1-7 leemos un incidente que vale tener en cuenta. Juan y Pedro iban camino a adorar a Dios, cuando un hombre lisiado de nacimiento—que derivaba sus ingresos de pedir limosna—los abordó, esperando recibir algo.
“Pedro y Juan lo miraron fijamente, y Pedro le dijo: «¡Míranos!». El hombre lisiado los miró ansiosamente, esperando recibir un poco de dinero, pero Pedro le dijo: «Yo no tengo plata ni oro para ti, pero te daré lo que tengo. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y camina!».”(Versículos 4 al 6 | NTV)
¿Qué ocurrió? Que ellos no racionalizaron por qué el Maestro les había dicho que invocaran su Nombre y pidieran. Simplemente lo hicieron. En esencia, demostraron dos elementos claves:

·         Creer
·         Actuar

En esa misma dirección debemos movernos nosotros. No aplicarle lógica a los milagros, porque no ocurrirán. Simplemente depositar nuestra fe en el Dios de poder, y obrar.

Al leer cuidadosamente el pasaje Escritural, aprendemos además:

·         Que los milagros glorifican a Dios y no al hombre.
·         Cuando pedimos un milagro, lo hacemos en el Nombre del Señor Jesús.  
·         En el Nombre del Señor Jesús ocurren los milagros y encontramos Salvación.

Le animamos a cambiar la dinámica de sus oraciones e irse adentrando en el poder que se libera cuando Declaramos el Nombre de Jesús. Recuérdelo: cuando le invocamos a Él, invocamos el  poder de Dios (Salmo 91:14-16)

¿Por qué invocar el Nombre de Jesús?

Quizá usted se pregunte: ¿Por qué deberíamos invocar el Nombre de Jesús? La respuesta más directa sería: Porque Jesús es la manifestación del poder de Dios. Para ampliar este concepto le animo a leer el texto que encontramos en Hebreos 1:1-3.

No obstante, sume otras razones. El Nombre del Señor Jesús es sublime y está por encima de todo nombre, como escribió el apóstol Pablo:
“Por lo tanto, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el nombre que está por encima de todos los demás nombres para que, ante el nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua declare que Jesucristo es el Señor para la gloria de Dios Padre.”(Filipenses 2:9-11| NTV)
Otras citas que le permitirán ampliar la enseñanza, las encontrará en Mateo 28:18 y Colosenses 2:13-15.

¿Tenemos autoridad para invocar el Nombre del Señor Jesús?

Alguien argumentó que había cometido muchos pecados. ¿Podría invocar el Nombre de Jesús? Por supuesto que sí. Puede hacerlo todo aquél que camina en Su voluntad.

Textos que le ayudarán a corroborar este punto, los encontrará en 1 Corintios 6:17; Efesios 5:30 y 3: 14, 15.

Es cierto, si pedimos, recibimos de Dios (Mateo 7.7, 8). No obstante, podría anotarle que hay al menos dos limitaciones para recibir milagros de Dios, aun cuando invoquemos el Nombre del Señor Jesús. De tal manera que:

·         Recibimos cuando pedimos con fe y en Su voluntad (1 Juan 5:14)
·      La fidelidad a sus mandamientos nos asegura movernos en la dimensión de los milagros (1 Juan 3:22)

Los cristianos somos uno con Jesús. Gracias a la obra que hizo en la cruz, fueron perdonados nuestros pecados y fuimos limpios totalmente, además, podemos entrar en la presencia misma del Padre. Y de la mano con ese privilegio, la autoridad para declarar el Nombre de Jesús. Cuando lo hacemos, invocamos el poder de Dios, y Dios responde con poder.

Nuestros paradigmas mentales deben romperse y cada uno de nosotros, comenzar a creer y actuar, creyendo que en el Nombre de Jesús hay poder.

Si aún no le ha abierto las puertas de su corazón a Jesucristo, hoy es el día para que lo haga. Podemos asegurarle que es la mejor decisión que jamás podrá tomar.

** Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y, junto con su esposa Lucero, son pastores en la Misión Edificando Familias Sólidas, en Colombia www.FamiliasSolidas.Com

Le invitamos a escuchar el audio mensaje: “Someta sus problemas en manos de Dios para encontrar soluciones”. Simplemente haga CLIC en el link.


El infierno es un lugar real. El Señor Jesús habló muchas veces de su existencia. La única manera de no ir allá, es vivir cada día para Cristo. 
Hoy día desde los púlpitos se predica un evangelio ligero. No en todos, en muchos de ellos. ¿A quién favorecen? Al enemigo espiritual que quiere ver cristianos en el infierno."
Fernando Alexis Jiménez (*)
Los predicadores hoy día hablan poco del infierno. Muchos abordan otros temas y hay quienes, idos al extremo, sólo enfatizan la prosperidad. Pero, ¿qué hay de error en desconocer que hay un lugar de tormento? Mucho.

Es cierto, Dios es amor, pero también, un Dios de justicia. Los seres humanos desconocen su misericordia y, amparados en que siempre perdonará, caen en prácticas como la inmoralidad sexual, el aborto, el libertinaje. Aun así, pretenden la salvación. “Dios no me condenaría”, aseguran.

En primer lugar, recordemos que el Señor Jesús hizo alusión al infierno, luego no es una invención sino espacio real (Lea Mateo 5:22, 29; 10:28; 13: 41, 42, 50; 25:41; Marcos 9:43, 48)

En segundo lugar le recuerdo que quien está interesado en que no se hable del infierno para que vayan allí los cristianos, es el mismo enemigo espiritual: satanás. Él más que nadie quiere que se predice sobre un evangelio ligero, sin mayores compromisos.

Un mensaje de engaño

Satanás mismo se ha encargado de llenar de engaño el mundo, para que no estemos interesados en una vida de compromiso con Dios.

El Señor Jesús advirtió sobre sus acciones, cuando denunció a varios seudo-religiosos de la época:
“Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.”(Juan 8: 44 | NTV)

Sobre esa base, el adversario busca que creamos en un cristianismo que raya con el libertinaje, en el que la santidad pasa a ocupar un segundo lugar.

El Señor Jesús también fue claro al respecto cuando dijo: "Solo puedes entrar en el reino de Dios a través de la puerta angosta. La carretera al infierno es amplia y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino."(Mateo 7:13 | NTV)

Imagine usted cuántas personas que hoy profesan ser cristianas, podrían ir al infierno. Sencillamente han vivido la vida a su manera, únicamente con un rótulo religioso que desdice del llamamiento que les hizo Dios.

Tiempo para revisarnos

Posiblemente al hacer un alto en el camino, descubre que ha experimentado una vida cristiana sin compromiso. Decide cambiar. Reconoce que la santidad ocupa un lugar especial delante de Dios. Recuerde siempre que es justamente Jesús, quien nos llama a ser transformados, el regalo del Padre celestial para que no vamos al infierno:

"Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna."(Juan 3:15| NTV)

Jesucristo vino a dar testimonio de la verdad (Juan 8:32; 18:37), y esa verdad implica poner al descubierto todos los engaños de satanás, como aquella que promueve una vida de fe sin compromiso, ligera, pisando la frontera de los mundanos.

Claro, tenemos la promesa de pasar la eternidad con Jesús, pero no podemos desconocer la realidad del infierno. Ese hecho nos debe llevar a reconsiderar hoy, con el corazón, la necesidad de consagrarnos a Dios.

A propósito, ¿ya recibió a Jesucristo como su Señor y Salvador? Es hora de que lo haga. Jesús trae transformación a su vida personal, espiritual y familiar. Decídase hoy por la salvación y la vida eterna.

* Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com

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