Solamente Dios puede transformar nuestro corazón. Es el paso iniciar para experimentar una vida plena a nivel personal y familiar. |
Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos y que guardéis mis preceptos y los pongáis por obra." (Ezequiel 36:26-27 | Reina Valera 1995)
Probablemente se le dificulta
cambiar. Siempre regresa a lo mismo, las mismas actitudes, el mismo
comportamiento, los conflictos de siempre. Está desesperado. No sabe qué hacer.
Como el apóstol Pablo, probablemente se ha cuestionado porque termina haciendo
lo que no quiere (Romanos 7:19-25). Está cansado de luchar en sus fuerzas.
Quizá ha pensado renunciar a todo.
Hay esperanza. Está en
Jesucristo. Él nos transforma, tanto en la forma de pensar como en nuestras actuaciones.
Dios habló a través del profeta Ezequiel. Prometió darnos un corazón nuevo. Él
nos transforma. Fruto de ese cambio, que sólo el Señor puede producir, seremos
nuevas criaturas. El primer paso para una vida plena. Usted está a tiempo. Tome
la decisión. Es la mejor determinación hacia la que podemos avanzar. Comprobará
que el curso de su vida personal y familiar experimenta cambios. Un viaje
maravilloso, tomados de la mano del Señor Jesús.
© Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com
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