![]() |
La crisis conyugal no se produce de la noche a la mañana. Obedece a un proceso sobre el cual debemos tener especial cuidado. |
Lectura inicial: Eclesiastés 4:9-12.
La unidad matrimonial y
marchar hacia un norte común es lo único que garantiza que una relación
sobreviva. No obstante, hay muchos factores que inciden negativamente y,
silenciosa pero progresivamente, pueden conducir a la separación emocional y
física.
¿ES POSIBLE ENCONTRAR UNA SALIDA AL LABERINTO?
Por supuesto que sí. Es
un proceso, no algo que se logra de la noche a la mañana. El viaje que estamos
próximos a emprender en la búsqueda de afianzar la relación matrimonial y
evitar que siga camino al abismo, gira alrededor de tres ejes:
- Reconocer que jamás nada, con ayuda de Dios, está perdido si reconocemos
el error.
- Asumir la responsabilidad que nos asiste en la crisis. No culpar al
otro.
- Disponernos a hacer cambios, en lo que nos compete.
El entorno familiar del que
provenimos incide en nuestro presente, pero no es determinante en el futuro de
nuestra familia, a menos que lo permitamos.
EJERCICIO
1
Reflexione
en los factores que vivió en su niñez, adolescencia y juventud al interior del
hogar. ¿Cree que han afectado su vida conyugal y familiar en general? Haga un
recuento mental y piense qué debería corregir, con ayuda de Dios.
Por supuesto, está
atravesando problemas, pero jamás pierda de vista que con ayuda del Señor
Jesucristo podemos salvar nuestro matrimonio (Lea Salmos 18:29-31; Filipenses 4:13)
SEÑALES DE ALARMA DE QUE VIENE UN DIVORCIO EN CAMINO
Hay varias señales.
Desafortunadamente, no les prestamos atención. Llegan despacio, pero sus
consecuencias son devastadoras. Anticipan un divorcio. Las descubrimos a
continuación. Si identifica una en su relación conyugal, márquela:
EJERCICIO
2
Problemas
sicológicos de un cónyuge Dificultades de comunicación
Hábitos
dañinos (adicciones) Conflictos financieros
Infidelidad Diferencias
espirituales
Falta
de contacto físico Falta
de respeto mutuo
No
hay metas comunes Orgullo
Falta
de confianza Falta
de perdón
Mal
manejo de los conflictos Diferencias por la crianza de los
hijos
UN ALTO EN EL CAMINO
Salvar el matrimonio
comienza, entonces, de un análisis cuidadoso de cómo está la situación hoy.
Reconocer que se ha fallado, quizá perdiendo mucho tiempo. Pero, también, sin
perder de vista que todavía hay esperanza.
EJERCICIO
3
Si
tuviera que definir hoy su relación conyugal, ¿cómo la identificaría? Marque la
que considera, retrata si su relación es…
Está
en crisis Hiriente Amorosa
Necesita
ayuda Ofensas mutuas Inestable
En
crecimiento Insoportable Dolorosa
Muchos
resentimientos Una relación madura Otra: ______________
Determinar
dónde nos encontramos ahora, nos ayudará a saber qué pasos debemos dar con
ayuda de Dios.
Determinar dónde nos
encontramos ahora, nos ayudará a saber qué pasos debemos dar con ayuda de Dios.
Tenga en cuenta que cualquier
relación conyugal, aun cuando atraviese por su peor momento, puede salir adelante y crecer. O puede empeorar si usted es consciente del problema,
pero no hace nada para resolverlo.
TRES CLASES DE AMOR, SEGÚN LA BIBLIA
1.- Amor Ágape.- El que tiene Dios por nosotros
(Juan 4:10, 19). Un amor infinito, sacrificial, perdonador.
2.- Amor Fileo.- Es el amor fraternal, por ejemplo
el que expresamos a nuestros padres, hermanos, amigos cercanos (1 Corintios
4:17; 1 Tesalonicenses 2:7; Filemón 1:9)
3.- Amor Eros.- El que manifestamos a nuestro cónyuge
(Cantares 7:6-9)
Si bien es cierto, son
muy diferentes, deben cultivarse.
UNA DEFINICIÓN BÍBLICA DEL AMOR
Lectura Bíblica. 1
Corintios 13:1-7
En la lectura aprendemos
que:
- Una espiritualidad sin amor, es vacía (vv. 1, 2)
- Una vida de entrega y sacrificio sin amor, es improductiva (v. 3)
Reflexione
en los versículos del 4 al 7. ¿Cree que está aplicando todo cuanto dice allí?
¿En qué casos sí y en cuáles no lo hace? Explíquelo, por favor, de la manera
desprevenida posible.
¿Cómo
se encuentra su matrimonio ahora? Si los problemas son pocos, podrán resolverse
fácilmente. Si son graves, ¡todavía hay esperanza! (Lea Marcos 9:23; Juan
11:40)
La
mejor decisión, siempre, es hacer un alto en el camino y, con ayuda de Dios,
decidirnos a imprimir cambios en nuestra forma de pensar y de actuar.
Nunca
pierda de vista el hecho de que a menudo, nuestras actitudes y conductas
son las que refuerzan los aspectos negativos en la relación conyugal.
¿Qué
actitudes y conductas cree que debería cambiar en la relación con su cónyuge?
Escríabalas a continuación:
Hay
situaciones conflictivas que se tornan recurrentes en la relación matrimonial. El
verdadero problema estriba en no identificarlas y, por tanto, en no
corregirlas. Compartimos con usted algunas de ellas. Trate de identificar cuáles
se presentan en su vida conyugal:
- Diferencias de opinión
- Malas decisiones
- Problemas de intimidad
- ¿Cuál otra?
DOS CLASES DE CÓNYUGE
Camino
a la resolución de los conflictos, es necesario que nos ubiquemos en cuál tipo
de cónyuge somos hoy:
- Reactivo. El que culpa a su pareja por los problemas. No
asume su propia cuota de responsabilidad.
- Proactivo. Reconoce su participación en
la crisis, con errores que pueden ser corregidos.
¿CUÁNDO SALIMOS DE LAS CRISIS?
No,
todavía no hemos avanzado lo suficiente, pero sí podemos ver un vislumbre de
que todo puede cambiar a nuestro favor. ¿Cuándo? Cuando le damos al Señor
Jesucristo el primer lugar en nuestra familia. Dios todo lo cambia (Lea Job 22:21-30)
ü Podremos
atesorar Su Palabra
ü Tendremos
paz
ü Nos
irá bien en todo
ü Alejaremos
de casa los problemas
ü Seremos
prosperados
ü Dios
escuchará nuestras oraciones
ü Dios
nos guiará en el camino a seguir
El
cambio en la relación matrimonial comienza con cada uno de nosotros. No depende
de nuestro cónyuge ni tampoco de las circunstancias. Y es el momento de
comenzar. No podemos perder tiempo en este propósito.
HOJA DE TRABAJO PARA EL PARTICIPANTE – PRIMERA CONFERENCIA
EJERCICIO
1
Reflexione
en los factores que vivió en su niñez, adolescencia y juventud al interior del
hogar. ¿Cree que han afectado su vida conyugal y familiar en general? Haga un
recuento mental y piense qué debería corregir, con ayuda de Dios.
EJERCICIO
2
Hay
varias señales. Desafortunadamente, no les prestamos atención. Llegan despacio,
pero sus consecuencias son devastadoras. Anticipan un divorcio. Las descubrimos
a continuación. Si identifica una en su relación conyugal, márquela:
Problemas
sicológicos de un cónyuge Dificultades de comunicación
Hábitos
dañinos (adicciones) Conflictos financieros
Infidelidad Diferencias
espirituales
Falta
de contacto físico Falta
de respeto mutuo
No
hay metas comunes Orgullo
Falta
de confianza Falta
de perdón
Mal
manejo de los conflictos Diferencias por la crianza de los
hijos
EJERCICIO
3
Si
tuviera que definir hoy su relación conyugal, ¿cómo la identificaría? Marque la
que considera, retrata si su relación es…
Está
en crisis Hiriente Amorosa
Necesita
ayuda Ofensas mutuas Inestable
En
crecimiento Insoportable Dolorosa
Muchos
resentimientos Una relación madura Otra: ______________
Determinar
dónde nos encontramos ahora, nos ayudará a saber qué pasos debemos dar con
ayuda de Dios.
EJERCICIO
4
Reflexione
en los versículos del 4 al 7 de 1 Corintios 13. ¿Cree que está aplicando todo
cuanto dice allí? ¿En qué casos sí y en cuáles no lo hace? Explíquelo, por
favor, de la manera desprevenida posible:
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
¿Cómo
se encuentra su matrimonio ahora? Si los problemas son pocos, podrán resolverse
fácilmente. Si son graves, ¡todavía hay esperanza! (Lea Marcos 9:23; Juan
11:40)
EJERCICIO
5
¿Qué
actitudes y conductas cree que debería cambiar en la relación con su cónyuge?
Escríabalas a continuación:
Publicar un comentario