Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros, y también el tiempo oportuno para realizarlo. Lo esencial es pedirle que nos revele cuál es su propósito. Él lo hará. |
Por Fernando
Alexis Jiménez
Si hay algo que muchos cristianos deseamos conocer es la
voluntad de Dios. Saber cuáles son sus planes eternos. Conocer qué ha dispuesto
para nosotros desde el origen de los tiempos. ¿Le ha ocurrido?
Pues bien, no es el único. Y para despejar esa inquietud,
es necesario que conozca dos aspectos fundamentales.
El primero: Dios tiene un propósito que nadie más que Él
conoce, del cual habló el profeta Moisés:
“Las cosas secretas pertenecen a Jehová
nuestro Dios; más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para
siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.” (Deuteronomio
29:29)
El mismo texto nos refiere otro aspecto importante: Hay
un plan que el Señor nos revela. Aquello que, considera, podemos saber.
¿Cuál es la razón? Hay cosas que, si las supiéramos, no
podríamos comprender. Otras, por el contrario, sí las podemos entender desde
nuestra comprensión humana limitada.
Conocer la voluntad de Dios
La Palabra de Dios enseña que todos podemos crecer en el
conocimiento de la voluntad de Dios (2 Pedro 3:18).
El apóstol Pablo, al escribir a los creyentes de Roma, lo
explica así:
“No imiten las conductas ni las costumbres
de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al
cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de
Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.”(Romanos 12:2| NTV)
Es cierto, la voluntad de Dios está más allá de nuestro
conocimiento, pero podemos avanzar e ir recibiendo revelación de qué propósito
tiene para nosotros y para nuestra familia, planes que fueron concebidos desde
la eternidad.
Conocer la voluntad de Dios a través de la oración y la Palabra
Cuando vamos a las páginas de las Escrituras, encontramos
parte de la revelación de la voluntad de Dios. El segundo camino, es la
oración, como enseñó el profeta Jeremías:
“… pídeme y te daré a conocer secretos
sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir.”(Jeremías 33:3|
NTV)
No está mal, entonces, que le pidamos al Señor que quite
el velo que nos impide saber Su voluntad. Basta que haya disposición de corazón
y sometimiento a Él. Es el comienzo de todo el proceso. Avance. Dios le
mostrará Su plan perfecto.
No podría despedirme sin antes invitarle para que le abra
las puertas de su corazón al Señor Jesucristo. Prendido de su mano emprenderá
el maravilloso viaje hacia el crecimiento personal, espiritual y familiar.
Ábrale hoy las puertas de su corazón a Jesucristo.
* Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y junto con su esposa Lucero, son pastores de la Misión Edificando Familias Sólidas en Colombia.
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