Si queremos cambios en el familiar adicto, nosotros mismos debemos cambiar

Generalmente padres, hermanos y cónyuges, dependiendo del caso, se quejan porque el químico dependiente no experimenta cambios. “Estoy desalentado”, nos dijo un apesadumbrado padre. Pero el contexto de la conversación cambió cuando le preguntamos: “Y usted, ¿ya inició el proceso de cambio?”.

Si hay un adicto en casa, es importante que entendamos y asumamos la necesidad de generar un ambiente familiar sano.

Haga un listado de sus actitudes positivas y, junto a ella, un listado de las actitudes positivas. Ahora, refuerce lo mejor que hay en usted—tomado de la mano de Dios--, al tiempo que se dispone a corregir los errores."
Por Fernando Alexis Jiménez | Editor de EBR|

Generalmente  padres, hermanos y cónyuges, dependiendo del caso, se quejan porque el químico dependiente  no experimenta cambios. “Estoy desalentado”, nos dijo un apesadumbrado padre. Pero el contexto de la conversación cambió cuando le preguntamos: “Y usted, ¿ya inició el proceso de cambio?”.

¿Por qué el curso del diálogo experimenta un nuevo enfoque? Porque en una familia donde hay alguien en situación de consumo, todos deben iniciar un proceso de sanidad interior y, además, asumir el compromiso de experimentar ajustes permanentes en su forma de pensar y de actuar.

A esto es precisamente a lo que se refiere el apóstol Pablo, cuando escribió:
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”(Romanos 12: 1, 2)
El cambio comienza con usted y conmigo.  Es el primer paso para generar una transformación en un hogar donde hay personas expuestas a las drogas o que ya están inmersas en esta problemática.

La importancia del Inventario Moral Diario (IMD)

El proceso comienza cuando decidimos realizar el Inventario Moral Diario (IMD). Es sencillo. Se trata de una evaluación de las últimas 24 horas de cuanto hemos pensado y hecho, en nuestra relación con Dios, con nosotros mismos y con las demás personas.

El rey David describió este proceso hace siglos con unas palabras sencillas pero poderosas:
“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.”(Salmo 139:23, 24)
Es sencillo: Haga un listado de sus actitudes positivas y, junto a ella, un listado de las actitudes positivas. Ahora, refuerce lo mejor que hay en usted—tomado de la mano de Dios--, al tiempo que se dispone a corregir los errores.

Manténgase firme en este propósito, que debe acompañar de oración, por espacio de un mes. Recuerde, el IMD se realiza al caer la jornada. De esta manera y con ayuda del Señor, su proceso de transformación será permanente.

Esa decisión, la de examinarse y aplicar cambios, le permitirá generar condiciones para una familia sana que es esencial si desea propiciar el que ese ser amado que está en la espiral de las drogas, pueda ser rescatado por Dios.

© Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y, junto con su esposa Lucero, son pastores en la Misión Edificando Familias Sólidas (Cali) www.FamiliasSolidas.Com
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