El propósito eterno de Dios se enfoca en dos direcciones: la primera, que lo escuchemos, y la segunda, que le obedezcamos. |
No basta con escuchar a Dios. Millares de personas lo hacen, bien cuando oran, van al servicio en la iglesia o leen la Biblia. Cambie la dinámica. No basta con escucharlo, hay que obedecerlo. Le invitamos a escuchar esta audio reflexión con Fernando Alexis Jiménez.
Publicar un comentario