Cuando hacemos un alto en el camino y nos volvemos a Dios, podemos encontrar libertad a las ataduras ya que, quizá, en el pasado le hemos rendido las bendiciones a satanás. |
La única forma de detener el carrusel, es haciendo un alto en el camino. Revisando nuestra vida o más probable es que descubriremos dónde está el error. Quizá hemos rendido las bendiciones de Dios a satanás y es el momento oportuno para aplicar correctivos."
Por Fernando
Alexis Jiménez
| Editor de EBR
¿Cuándo se produce nuestra caída espiritual?
Cuando permitimos que satanás nos enrede sutilmente y terminamos rindiéndole
nuestras bendiciones, aquellas que Dios tiene para nosotros desde la eternidad.
El rey David es un claro ejemplo. Había sido
llamado por el Señor e incluso leemos en la Palabra que el profeta Samuel dijo
al entonces rey Saúl:
“Pero ahora tu reino tiene que terminar, porque el Señor ha buscado a un hombre conforme a su propio corazón. El Señor ya lo ha nombrado para ser líder de su pueblo, porque tú no obedeciste el mandato del Señor.”(1 Samuel 13:14. NTV)
No obstante lo anterior, el que no dependiera de
Dios lo llevó a ceder a la tentación. ¿La razón? Estaba fuera de lugar y no
donde Dios esperaba que estuviese.
Cogido
fuera de base
Cuando nos descuidamos espiritualmente, estamos
expuestos y lo más probable es que experimentaremos una caída personal,
espiritual y familiar.
Observe lo que el texto bíblico evidencia sobre
este monarca, uno de los más importantes de Israel:
“En la primavera, cuando los reyes suelen salir a la guerra, David envió a Joab y al ejército israelita para pelear contra los amonitas. Destruyeron al ejército amonita y sitiaron la ciudad de Rabá. Sin embargo, David se quedó en Jerusalén. Una tarde, después del descanso de mediodía, David se levantó de la cama y subió a caminar por la azotea del palacio. Mientras miraba hacia la ciudad, vio a una mujer de belleza singular que estaba bañándose. Luego envió a alguien para que averiguara quién era la mujer y le dijeron: «Es Betsabé, hija de Eliam y esposa de Urías el hitita». Así que David envió mensajeros para que la trajeran y cuando llegó al palacio, se acostó con ella. Luego ella regresó a su casa. (Betsabé recién había terminado los ritos de purificación posteriores a su período menstrual). Tiempo después, cuando Betsabé descubrió que estaba embarazada, le envió el siguiente mensaje a David: «Estoy embarazada».”(2 Samuel 11: 1- 5. NTV)
En pocas palabras y como a un jugador de béisbol,
al rey lo cogieron fuera de base. Le
voy a exponer, al menos, unas razones de peso:
ü
David
no estaba en el lugar que le correspondía.
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David
no estaba dependiendo, en ese momento, del poder y fortaleza de Dios.
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David
se dejó arrastrar por los pecados.
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David
enfrentó las consecuencias del pecado.
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David
terminó enredado en una cadena de mentiras y crimen para encubrir su pecado.
La única forma de detener el carrusel, es
haciendo un alto en el camino. Revisando nuestra vida o más probable es que
descubriremos dónde está el error. Quizá hemos rendido las bendiciones de Dios
a satanás y es el momento oportuno para aplicar correctivos.
El camino es volvernos a Dios. Sólo Él nos
permite ser libres. Abre nuestros ojos para no ceder a las sutiles tentaciones
del enemigo. Y si hay ataduras, es nuestro Padre celestial quien nos ayuda a romperlas.
Nos hace libres.
No dilate más el momento. Hoy es el día para
hacerlo. Dios desea hacer algo grande con su vida y llevarlo a nuevos niveles.
©
Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y
junto con su esposa Lucero, son pastores en la #MisiónEdificandoFamiliasSólidas
en Cali (www.FamiliasSolidas.Com)
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