No le rinda las bendiciones de Dios a satanás (Segunda parte)

Satanás es sutil para enredar. Una vez lo logra, ata. Eso es lo que desconocen infinidad de personas que se dejan mover por las circunstancias, las debilidades y los deseos del corazón."

Debemos prendernos de la mano del Señor Jesucristo para no ceder a las tentaciones de satanás, que son sutiles y permanentes. 

Satanás es sutil para enredar. Una vez lo logra, ata. Eso es lo que desconocen infinidad de personas que se dejan mover por las circunstancias, las debilidades y los deseos del corazón."

Por Fernando Alexis Jiménez | Editor de EBR

Piense por un instante en un hombre de Dios que termina enredado en la maldad. Es cierto, el Señor  tenía un propósito para su vida, pero aquél se dejó arrastrar por las migajas que ofrece satanás, aun cuando las vende como si fueran lo mejor de lo mejor.

Me refiero a Sansón. Había sido escogido por el Señor para cumplir un propósito. Sin embargo, no fue fiel a su llamamiento y su corazón se inclinaba por aquello pecaminoso.

Relata la Biblia que:
“Cierto día, estando Sansón en Timna, se vio atraído por una mujer filistea.  Cuando volvió a su casa, dijo a su padre y a su madre: —Me gusta una joven filistea de Timna y quiero casarme con ella. Consíganmela.  Pero su padre y su madre se opusieron. —¿Acaso no hay una sola mujer de nuestra tribu o entre todas las israelitas con la que puedas casarte? —preguntaron—. ¿Por qué tienes que ir a los filisteos paganos a buscar una esposa? Sin embargo, Sansón le dijo a su padre: —¡Consíguemela! A mí me gusta ella.”(Juan 14:1-3. NTV)
Una mujer filistea significaba contaminar su vida, desperdiciar su llamamiento y dar lugar a que el enemigo tomara ventaja. No obstante, lo hizo.

ü  Sansón menospreció su llamamiento.
ü  Sansón sucumbió a los deseos del momento (v. 2)
ü  Sansón no escuchó consejos (v. 3)
ü  Sansón se dejaba mover por los deseos del corazón (v. 3)

Sansón es el fiel reflejo de muchos de nosotros. Fácilmente y por no andar prendidos de la mano de Jesús, nos dejamos seducir por las estratagemas del enemigo espiritual.

Reincidir, una evidencia de las ataduras

Satanás es sutil para enredar. Una vez lo logra, ata. Eso es lo que desconocen infinidad de personas que se dejan mover por las circunstancias, las debilidades y los deseos del corazón.

La persona en esa situación, volverá una y otra vez a lo mismo. Lo podemos apreciar en quienes caen en adulterio, las drogas o la honestidad, entre otras manifestaciones.

Sansón volvió una y otra vez a lo mismo:
“Cierto día Sansón fue a la ciudad filistea de Gaza y pasó la noche con una prostituta.  Pronto corrió la voz de que Sansón estaba allí, así que los hombres de Gaza se reunieron y esperaron toda la noche en las puertas de la ciudad. Se mantuvieron en silencio durante la noche mientras se decían: «Con la luz de la mañana, lo mataremos». Pero Sansón estuvo acostado solamente hasta la medianoche. Luego se levantó, agarró las puertas de la ciudad con los dos postes y las levantó con tranca y todo. Se las puso sobre los hombros y las llevó a cuestas hasta la cima de la colina situada frente a Hebrón.”(Jueces 16:1-3. NTV)
La mujer con la que se enredó Sansón, movido por los deseos, era una prostituta, con lo cual contaminó su vida personal y espiritual.  Otro elemento significativo es que el enemigo buscaba su destrucción.

Satanás busca dejarnos en vergüenza

Otra de las escenas en la vida de Sansón la representa su compromiso con Dalila.

En la Biblia leemos que:
“Tiempo después, Sansón se enamoró de una mujer llamada Dalila, que vivía en el valle de Sorec.  Los gobernantes de los filisteos fueron a verla y le dijeron: «Seduce a Sansón para que te diga qué lo hace tan fuerte, y cómo es posible dominarlo y atarlo sin que se suelte. Luego, cada uno de nosotros te dará mil cien piezas de plata». Así que Dalila le dijo a Sansón: —Dime, por favor, qué te hace tan fuerte, y con qué podrían amarrarte sin que te liberes.”(Jueces 16:4-6. NTV)
Satanás no cederá terreno en su propósito de buscar nuestra caída espiritual. Lo advierte claramente la Palabra de Dios en 1 Pedro 5:8. Pese a ello, siempre encontramos pretextos para recaer, porque el pecado quiere dominarnos.

Cuando Sansón fue capturado por los filisteos, después de dejarse seducir por Dalila, le sacaron los ojos y lo pusieron en burla. Eso es lo que quería satanás para él.

La única forma de vencer, es prendidos de la mano del Señor Jesús. Él nos permite apartarnos de todo aquello que nos lleva a pecar.

El rey Salomón lo dejó claro cuando escribió:
“El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El simplón avanza a ciegas y sufre las consecuencias.”(Proverbios 22:3. NTV)
Es tiempo de reconocer que quizá, por no caminar con Dios, estamos entregando nuestras bendiciones presentes y futuras al enemigo espiritual; pero igualmente, es hora de hacer un alto en el camino y aplicar correctivos. Sólo con ayuda de Dios podrá lograrlo.

Si no ha recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga. Ábrale las puertas de su corazón. Él transformará su vida personal, espiritual y familiar.


© Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y junto con su esposa Lucero, son pastores en la #MisiónEdificandoFamiliasSólidas en Cali (www.FamiliasSolidas.Com

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