Compartimos con usted valiosos consejos, además de sencillos son prácticos, que le permitirán mantener avivado el amor conyugal. |
Cuando se decida amar a su pareja y a sus hijos, y camine de la mano de Dios en ese propósito, todo en casa cambiará. Vivirá la maravillosa experiencia de emprender un viaje juntos hacia el cambio y crecimiento en todas las áreas de su vida."
Por Fernando Alexis Jiménez
¿Cuánto tiempo pude durar una relación
conyugal? Este sencillo interrogante ha dado la vuelta en la cabeza de millares
de parejas en todo el mundo, en especial cuando uno de los componentes siente
que es quien más ama.
Si esa misma pregunta lo atormenta con
frecuencia, permítanos informarle que el matrimonio permanecerá firme y tenderá
a crecer, en la medida en que usted—de manera voluntaria—alimente el amor. Nadie lo obliga, ni siquiera las circunstancias.
Es usted quien toma la decisión.
El apóstol Pablo, uno de los autores bíblicos
que mayores aportes hace a la vida de hogar con sus escritos, describe así el
amor:
“El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene
envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo
suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se regocija de la
injusticia, sino que se alegra con la verdad;
todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor
nunca deja de ser…”(1 Corintios 13: 4-8)
Le animamos a leer el pasaje nuevamente.
Aplíquelo a su vida de pareja. ¡De qué manera aplica usted esa enseñanza cuando
surgen desavenencias en el trato?¿Está dispuesto a renunciar a su orgullo para
perdonar y hacer efectivo ese amor?
Dios alimenta el amor en nosotros, pero nos
corresponde a usted y a mí, alimentar ese amor al interior de nuestra casa. Con
el cónyuge y con los hijos. Si tiene un disgusto con alguno de los miembros de
su grupo familiar, valdría la pena repasar el texto bíblico de la primera carta
a los Corintios.
Sumado a la preeminencia del amor que debemos
ir regando como una plantita, hay siete consejos en los que coinciden los
especialistas para mantener avivado el amor conyugal y familiar:
1.- No olvide los detalles. Los mensajes, esquelas, textos a través del
celular, en un mail, flores o chocolates, ayudan mucho en la relación.
2.- Cuide el arreglo personal. No basta con lucir especial para los demás;
la primera persona a quien debe mostrarse con especial cuidado en su arreglo,
es su cónyuge.
3.- Desarrolle confianza en su cónyuge. No es bueno estar esculcando su
teléfono o su mail.
4.- No compare a su cónyuge con otras personas. Genera heridas sin razón.
5.- Responda con amabilidad a su cónyuge, así las cosas no vayan bien.
Deje de lado la agresividad.
6.- No sea posesivo. Su cónyuge no le pertenece, sino a Dios. Conquiste a
su pareja, pero con amor.
7.- Demuestre el amor a su pareja. Su cónyuge agradecerá que le diga un “Te amo”, que nace del corazón.
Revise cada día estas recomendaciones. Y sume
la más importante: Permita que Jesucristo ocupe el primer lugar en su familia.
Cuando se decida amar a su pareja y a sus
hijos, y camine de la mano de Dios en ese propósito, todo en casa cambiará.
Vivirá la maravillosa experiencia de emprender un viaje juntos hacia el cambio
y crecimiento en todas las áreas de su vida.
Si aún no ha recibido a Jesucristo como Señor
y Salvador de su vida, hoy es el día para hacerlo. Permita que Él reine en su
corazón y le lleve a nuevos niveles de crecimiento personal, espiritual y
familiar. Decídase hoy por Jesús en su corazón.
** Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y, junto con su esposa Lucero, son pastores en la Iglesia Misión Edificando Familias Sólidas www.FamiliasSolidas.com
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