Cuando perdonamos y bendecidos, nosotros mismos experimentamos bendición. Es un principio que debemos aprender y vivenciar. |
Por Fernando
Alexis Jiménez (*)
La Biblia abunda en versículos que refieren
la necesidad de perdonar a quienes nos causan daño, pero además, la importancia
de bendecir a quienes nos maldicen. Es un principio universal que desencadena
sobre nosotros enormes bendiciones.
Para adentrarnos en el tema, le sugiero leer y
medite en los siguientes textos de la Escritura: Job 31: 29, 30; Mateo 5:
43-48.
Ahora, una vez haya hecho esa breve
exploración bíblica, le animamos a conocer y apropiarse de cuatro pasos para
ser bendecidos cuando bendecimos a quienes nos maldicen:
1. Bendecir con mis actitudes a quien nos
causa daño nos libera (Mateo 5: 38-41)
2. Bendecir a quien nos
causa daño trae paz a nuestro mundo interior (Romanos 12:17-21)
3. Bendecir a quien nos
causa daño transforma nuestra vida (Efesios 4: 29-31)
4. Bendecir a quien nos
causa daño nos permite reconocer que no somos jueces (Génesis 50:18-21)
Tenga presente que perdonar es bendecir.
Demanda un cambio de actitud de parte de cada uno de nosotros. Sobre esa base,
comparto con usted una ruta sencilla que resultará muy gratificante para su
vida en todas las áreas:
1. Bendecir es hablar y
pensar bien de quienes nos maldices (Lucas 6:28)
2. Debemos orar por
quienes nos maldicen (Lucas 6. 28, 23: 34)
3. Debemos ayudar a los
enemigos (Romanos 12: 20; Cf. 2 Reyes 6: 21- 23)
4. Debemos hacer el
bien a nuestros enemigos sin esperar recompensa (Lucas 6: 35, 36)
** Fernando Alexis Jiménez es Director del
Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com
y, junto con su esposa Lucero, son pastores en la Iglesia Misión Edificando Familias Sólidas,
en Colombia www.FamiliasSolidas.Com
Publicar un comentario