Dios nos ayuda a encontrar soluciones a los problemas que surgen en el matrimonio, y en especial cuando nos gobiernan el resentimiento y la rabia... |
Por Fernando Alexis Jiménez | Editor de EBR.
La relación matrimonial enfrenta múltiples problemas. Uno de ellos, es el comején más peligroso, representado en el resentimiento, que si no lo controlamos a tiempo, llega a tomar forma. Le invitamos a considerar los siguientes aspectos que le permitirán el mejoramiento de la relación conyugal:
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El
rencor se erige como una enorme barrera.
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El
rencor obra como una deuda que se cobra una y otra vez.
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La
venganza jamás resolverá la situación de conflicto.
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El
resentimiento evidencia que hay problemas del pasado que aún no se han
resuelto.
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No
podemos luchar toda una vida con los recuerdos dolorosos.
CINCO
RAZONES POR LAS CUALES USTED DEBERÍA PERDONAR A SU CÓNYUGE
En nuestra condición de cristianos, estamos llamados a perdonar a nuestro cónyuge. Con base en la Biblia, le invitamos a considerar las razones poderosas por las cuales debemos hacerlo:
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Debemos
perdonar así como Dios nos perdonó (Efesios 4:32)
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Es
necesario rendirle a Dios nuestra falta de perdón, y aún las dificultades para
perdonar (Salmo 32:3-5)
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La
misericordia y el perdón deben ser un distintivo del matrimonio donde Cristo
gobierna (Colosenses 3:12-14)
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Debemos
renunciar voluntariamente a la ofensa que nos impide tener paz interior.
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Sólo
Dios nos permite alcanzar sanidad interior.
CINCO
PASOS PARA RECIBIR SANIDAD INTERIOR EN EL MATRIMONIO
Hay unos pasos sencillos pero eficaces para obtener sanidad interior en el matrimonio. Le invitamos a tomar nota de cada uno de ellos:
1. Haga un listado de
cuáles son los motivos del resentimiento que tiene con su cónyuge.
2. Tenga claro qué ha
sentido como consecuencia de las ofensas que ha recibido.
3. Pídale a Dios que le
revele y saque a flote ese rencor que le ha causado dolor por años.
4. Ríndale a Dios esos
sentimientos, entregando en sus manos uno por uno.
5. Pídale a Dios que tome
el control de sus emociones y sane su mundo interior.
UNA META:
MEJORAR LA COMUNICACIÓN CONYUGAL
Los mayores problemas que enfrentan las parejas
es que no saben comunicarse y, con el paso del tiempo, el diálogo se hace menos
frecuentes. Compartimos con usted 9
reglas para una buena comunicación:
1. No eleve la voz cuando
surgen diferencias entre los dos.
2. Dedique un 80% del
tiempo a escuchar, y un 20% a hablar.
3. Valore si la diferencia que tienen los dos es tan
grave como para declarar un conflicto.
4. No espere que su cónyuge
se adapte a su forma de expresarse. Decídase a cambiar lo que sea necesario.
5. Si se equivocó, pídale
excusas sinceras a su cónyuge y no por salir del paso únicamente.
6. Pídale a Dios serenidad
para no exasperarse.
7. Hable despacio, con
calma y con claridad.
8. Mire a su cónyuge a los
ojos mientras le habla.
9. Esfuércese por no
interrumpir a su cónyuge.
CÓMO
CAMBIAR EL CURSO DE LA HISTORIA CONYUGAL CON AYUDA DE DIOS
Hay períodos en los cuales el amor marital es
intenso, fuerte y vibrante. Pero hay tiempos en los que comenzamos también a
cuestionar el por qué estamos atravesando crisis en el matrimonio. Podemos
llamar a estas etapas una recesión romántica.
Le animamos a poner en práctica el siguiente
plan de 7 días en procura de que, con
ayuda de Dios, cambie el actual curso de la historia que usted considera
crítico:
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Exprésele
apoyo a su cónyuge tomándole de la mano o con un abrazo.
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Ore
e interceda por su cónyuge y declare bendiciones a su favor.
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Demuéstrele
a su cónyuge que está a su lado para ser instrumento de respaldo cualquiera sea
la situación (Romanos 14: 19; 15:2; 1 Tesalonicenses 5:11)
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Comprométase
a no criticar a su cónyuge.
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Dedique
del día a pensar en lo bueno y en las cualidades de su cónyuge.
ü
Elogie
los logros de su cónyuge.
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Dígale
a su cónyuge, periódicamente, cuán importante es para su vida.
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Sonríale
con frecuencia a su pareja.
ü
Hágale
al menos una llamada durante el día a su cónyuge para preguntarle cómo van las
cosas o cómo se siente.
ü
Vuélvale
a decir con sus propias palabras un “Te
amo”.
Recuerde siempre que el único que puede
transformar su vida matrimonial es Jesucristo cuando le concedemos el primer
lugar en el hogar.
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Dos
elementos esenciales en la vida conyugal amor
y respeto mutuos (Efesios 5: 21-33)
(C) Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y, junto con su esposa Lucero, son pastores en la Misión Edificando Familias Sólidas, en Cali (Colombia)
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