Dios es nuestro proveedor, creador y dueño de todas las cosas, y sobre esa base toda preocupación que venga a nuestra vida debemos entregarla en Sus manos. |
Por Fernando Alexis Jiménez| Editor de EBR
Mire a su alrededor y comprobará que muchas personas están
agobiadas por las preocupaciones. Es más, pareciera que algunas de ellas buscan
cada día nuevos motivos para inquietarse y permanecer en un estado de ansiedad.
Permiten que cualquier circunstancia les robe la paz.
Nuestro amado Señor Jesús abordó el tema en cierta ocasión,
y dijo a una multitud y a sus discípulos:
“…No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa. Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta; ¡cuánto más valéis vosotros que las aves! ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? Si vosotros, pues, no podéis hacer algo tan pequeño, ¿por qué os preocupáis por lo demás?”(Lucas 12:22-26)
Si proclamamos que somos seguidores del Señor Jesús, ¿por
qué razón andamos inquietos? Si lo hacemos, definitivamente deshonramos al Dios
de poder que nos llamó a experimentar tranquilidad, cualquiera sea la
circunstancia que enfrentemos.
Para que medite y cambie su actitud, le animamos a tener
en cuenta tres razones poderosas para mantener la calma y la confianza en Dios:
1. Reconozca que Dios es el dueño de todo lo creado
(Salmo 42:1; 50:10, 11; Hageo 2:8)
2. Quien nos da el poder para tener posesiones, es Dios.
Y Él nos provee cuanto necesitamos (Deuteronomio 8:17, 18; Proverbios 10:22;
Hechos 17:28)
3. Si todo cuanto existe le pertenece a Dios, nuestra
vida es de Él, y Él toma cuenta de todo aquello que necesitamos (Romanos 12:1;
Salmo 100:3; 1 Corintios 6:19, 20)
En adelante, si lo asalta alguna preocupación económica o
quizá por dificultades personales y familiares, afírmese en la Palabra de Dios,
lea los versículos que acabamos de compartirle y crea que sencillamente Él es
un Padre que cuida de nosotros y responde a nuestras oraciones, trayendo
satisfacción a las necesidades.
Si aún no ha recibido a Jesucristo como su Señor y
Salvador, es hora de que le abra las puertas de su corazón. Permítale que
transforme su existencia.
© Fernando Alexis Jiménez es Director del Portal
cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com
que se actualiza diariamente con contenidos poderosos, y junto con su esposa
Lucero, son pastores de la Misión Edificando Familias Sólidas, en Cali – Colombia
www.FamiiliasSolidas.Com
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