Hugh Hefner guió a millares de personas a una vida de perversión, con mentes contaminadas por la revista. Se condenó, si no se arrepintió. |
Una vida de fornicación, sensualidad, adicción a la pornografía y tantos comportamientos inmorales y de perversión, llevan al infierno. Aun cuando quieran rotularse como "cristianos", si se debaten con la mundanalidad, deberán enfrentar las consecuencias."
Por Fernando
Alexis Jiménez (*) | Editor de EBR
Si no se arrepintió Hugh Hefner, se fue para el infierno.
Con todo y que los medios internacionales como CNN y la
BBC de Londres hayan registrado su muerte como “sensible fallecimiento”, y
agencias de noticias como EFE lo rotulen como “el carismático fundador de la
revista Playboy”. Era un fornicario, promotor de la perversión y, sin duda,
instrumento de satanás para pervertir la mente de millares.
Falleció por causas naturales a los 91 años en la enorme
mansión que tenía en Los Ángeles. La mansión Playboy, donde celebraba
periódicamente fiestas salvajes.
Creó la revista, decía él, “para defender la libertad personal y sexual en un
momento en el que EE.UU. era dolorosamente conservadora. La desnudez jugó un
papel en el debate sobre nuestras libertades sexuales".
En otras palabras, hizo de la perversión, su banderita de
batalla.
Defínase: o es de cristo o de satanás
Por supuesto, sé que muchos me calificarán de predicador
fanático. Los comprendo. Pero aquellos que piensen así, les recuerdo lo que
escribió el apóstol Pablo:
“¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones.”(1 Corintios 6.9. Versión Dios habla hoy)
Usted no puede vivir entre dos fronteras; gozar de la
mundanalidad y pretender ser espiritual. O se rinde a Cristo o a satanás, pero
no puede servir a dos señores (Cf. Mateo 6:24)
O cristiano o “crispeto”
Hay “cristianos” nominales que se consideran salvos
porque hicieron la oración de fe, diezman y van a culto. Pero su vida de fe es
un desastre. No son cristianos sino crispetos.
Pablo también a ellos les advierte:
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”(Gálatas 6:7-10)
Quien siembra para satisfacer sus deseos, aun llamándose
creyente en Jesús, irá a condenación. No hay doblez.
Revise su vida. Si anda en
pecado, arrepiéntase. Vuélvase hoy a Jesucristo. Piense que quizá hombres como Hugh
Hefner creían vivir en la gloria, satisfaciendo sus deseos carnales, rodeados por
un aura de fama y riqueza, pero los 91 años que pasó en la tierra son pocos en
comparación con la eternidad que pasará en el lago de fuego si no se
arrepintió.
Si no ha recibido a Jesucristo como su único y suficiente
Salvador, hoy es el día para que lo haga. Permita que Cristo gobierne su vida.
Él transformará su existencia, partiendo desde sus pensamientos hasta sus
acciones.
© Fernando Alexis Jiménez es Director del portal
cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com
y, junto con su esposa Lucero, son pastores en la Iglesia MISIÓN EDIFICANDO
FAMILIAS SÓLIDAS, en Cali (Colombia) www.FamiliasSolidas.Com
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