Arrepentirse a tiempo es la mejor decisión que siempre podemos tomar. Dios nos abre las puertas para comenzar una nueva vida y salir de la cárcel del desasosiego. |
Probablemente se encuentre en medio de un laberinto. No sabe qué pasos dar. Lo apriosiona la angustia y el desasosiego. Hay salida para su laberinto. Estriba en rendir su corazón a Jesucristo. Él le brindará una nueva oportunidad, y en el futuro, la vida eterna.”
Por Fernando Alexis Jiménez (*)
¿Falló? Sin duda que sí. Pero
sólo Dios puede juzgar. Salvo reconocer que cometió un error, no podemos decir
más.
Ismael Enrique Arciniegas fue
capturado en el 2010 cuando portaba cuatro kilos de droga en un aeropuerto de
China. El colombiano pasó varios años prisionero y fue llevado a la pena de
muerte a los 74 años.
Hasta allí, parecería el
registro básico de una noticia judicial, de esas que abundan en los periódicos
y portales de Internet. Sin embargo algo marcó la diferencia. Su muerte no fue
como tantas otras de personas que incurrieron en grandes equívocos.
El tránsito de Ismael Enrique
de la vida terrena a la vida eterna marcó a millares de personas en todo el
mundo.
Sus últimas palabras fueron
impactantes. Constituyen una poderosa enseñanza. Deberíamos tomarlas en cuenta.
“Lo bonito de la vida, que me recuerden con cariño, con amor. Estoy tranquilo, muy relajado, no me preocupo por nada… yo voy a estar con Dios y con Jesús, muy contento, porque estoy seguro de que ellos me van a perdonar todos mis pecados que cometí como ser humano.”, dijo en la última conversación telefónica que sostuvo con su hijo, Juan José Herrera, quien vive en Cali.
Cuando se dirigía al lugar
donde iba a morir, iba tranquilo. Su mirada serena. Su corazón confiado. Había
alcanzado algo que a millares de personas les hace falta: la paz interior
cuando se le permite a Jesucristo morar en nuestro corazón.
Hay tiempo para arrepentirse
Un hombre en Roma estaba
condenado a morir. Estaba crucificado. Su agonía era lenta. Pero algo cambio.
La diferencia entre el antes y el después la determinó una decisión:
“Uno
de los criminales colgados junto a él (Jesús) se burló: «¿Así que eres el
Mesías? Demuéstralo salvándote a ti mismo, ¡y a nosotros también!». Pero el
otro criminal protestó: «¿Ni siquiera temes a Dios ahora que estás condenado a
muerte? Nosotros merecemos morir por nuestros crímenes, pero este hombre no ha
hecho nada malo». Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu
reino. Jesús respondió:—Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.”(Lucas
23:39-43 | NTV)
Eran dos delincuentes y morían
junto al Hijo de Dios, quien padecía por nuestros pecados, para traernos
perdón. Uno se mantuvo firme en su
autosuficiencia hasta el final, el otro se arrepintió. Fue perdonado y aseguró
la vida eterna por la obra redentora de Jesucristo.
Hoy es su día
Sí, hoy es su día. El día para
que tome una decisión que marcará la diferencia en su existencia y que
determinará dónde pasará la eternidad.
El evangelista Juan escribió
que “… pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho
de llegar a ser hijos de Dios.”(Juan 1:12 | LBdLA)
Los hijos de Dios no van a
condenación. Estaremos con nuestro Padre Dios por siempre jamás, y con su amado
Hijo Jesús, nuestro Señor.
Nunca es tarde para
arrepentirse. Hoy es el día oportuno. Ábrale las puertas de su corazón y
comience la maravillosa experiencia de una vida transformada, a nivel personal,
espiritual y familiar.
* Fernando Alexis Jiménez es
Director del Portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com
Publicar un comentario