Reviste singular importancia formar a nuestros hijos en principios y valores para asegurarles un futuro de victoria. Dios debe ocupar el primer lugar en casa. |
Todo padre desea que su hijo salga airoso en la vida, que tenga la victoria en todo cuanto emprenda. El secreto estriba en depender y caminar de la mano de Dios."
Por Fernando Alexis Jiménez
Criar
hijos en medio de una sociedad sin principios y valores, no resulta fácil.
Infinidad de padres y madres viven angustiados ante la posibilidad de que sus
chicos y jóvenes terminen inmersos en alguna adicción, vinculados en pandillas
o involucrados en la promiscuidad sexual que prevalece en colegios y
universidades.
¿Hay
una fórmula para evitarlo? Por cierto que sí. La encontramos en las Escrituras
en muchos de sus pasajes. Estriba, fundamentalmente, en instruir a nuestros
hijos en principios y valores (Proverbios 22:6), y compartir con ellos la
importancia de ser fieles a Dios en todo momento.
Le
invito a acompañarme a un momento emotivo en la historia de Israel, que cobra
particular vigencia para nuestro tiempo.
El
rey David debía prepararse para partir con Dios en breve tiempo, y hereda el
trono a su hijo. En esa ceremonia, rodeada de multitudes, impartió consejos
poderosos que resultan importantes para aplicar a nuestra vida familiar.
La fidelidad a Dios, entrada a las
bendiciones
¿Deseamos
ser rica y abundantemente bendecidos? Sin duda muchos de los lectores
responderán que sí. Pues bien, la entrada a esa tierra de prosperidad
espiritual y material, es la fidelidad a Dios.
El
Señor Jesús instruyó a sus discípulos y a nosotros hoy, sobre la necesidad de
buscar primeramente el Reino de Dios y su justicia, y anunció: las demás cosas—todo
aquello que anhelamos o necesitamos—, vendría por añadidura (Lea Mateo 6:33)
En
esa misma dirección se orientan las palabras del rey David en la emotiva
ceremonia en la que transfirió el poder a su hijo Salomón.
El
monarca dijo a todos: “Así que ahora,
con Dios como nuestro testigo, y a la vista de todo Israel —la asamblea del
Señor— les doy este encargo. Asegúrense de obedecer todos los mandatos del
Señor su Dios, para que esta buena tierra siga en su posesión y la dejen para
sus hijos en herencia permanente.”(1 Crónicas 28: 8 | NTV)
Observe
tres recomendaciones puntuales que hizo el monarca, y de las cuales deberíamos
tomar nota:
1. La importancia de conocer los
mandatos del Señor.
2. La importancia de ponerlos por
obra (en nuestros pensamientos y acciones)
3. Permanecer en los mandatos del
Señor.
Las
consecuencias saltan a la vista: podrían asegurar la tenencia de la tierra
prometida y algo más: heredarla a sus hijos. Esa promesa nos alcanza en nuestro
tiempo.
Si
deseamos ser prosperados y que esa prosperidad en todas las áreas alcance al cónyuge,
hijos, nietos, biznietos y toda nuestra generación, es fundamental la fidelidad
a Dios y a sus instrucciones contenidas en la Palabra.
Consejos para ser victoriosos
Todo
padre desea que su hijo salga airoso en la vida, que tenga la victoria en todo
cuanto emprenda. El secreto estriba en depender y caminar de la mano de Dios.
Le animo a encontrar conmigo cinco consejos valiosos del rey David a su hijo
Salomón para ser vencedor:
“Y tú, Salomón, hijo mío, aprende a conocer íntimamente al Dios
de tus antepasados. Adóralo y sírvelo de todo corazón y con una mente
dispuesta. Pues el Señor ve cada corazón y conoce todo plan y pensamiento. Si
lo buscas, lo encontrarás; pero si te apartas de él, te rechazará para siempre.
De modo que toma esto en serio; el Señor te ha elegido para construir un templo
como su santuario. Sé fuerte y haz el trabajo.”(1 Crónicas 28:9, 10 | NTV)
Por
favor, note y vivencie esos cinco principios sencillos pero eficaces:
1. Desarrollar intimidad con Dios.
2. Adorar y servir a Dios.
3. Disponer nuestro corazón y todo
nuestro ser para el Señor.
4. Permanecer en fidelidad a Dios,
siempre.
5. Perseverar hasta el final.
Dios
es soberano, pero nos ofrece a usted y a mí la posibilidad de asegurar un
camino de vencedores y, de paso, a trazárselo a nuestros hijos y a toda la
generación que nos sucederá.
El
curso de su vida familiar puede cambiar. Sus hijos pueden ser incluidos en un
presente y futuro de victoria.
El
paso fundamental es permitirle a Dios que ocupe el primer lugar en su hogar, y
el segundo, edificarlos en principios y valores, los que encontramos en la
Biblia.
Quizá
aún no ha recibido a Jesucristo como Señor y Salvador. Hoy es que día para que
lo haga. Ábrale las puertas de su corazón. Permítale que lo transforme y haga
de usted una persona conforme a Su voluntad. Es un paso hacia la victoria
personal, espiritual y familiar, que imprimirá un cambio de 180 grados en su
vida.
*
Fernando Alexis Jiménez es Director del portal cristiano www.MensajerodelaPalabra.Com y
junto con su esposa Lucero, son pastores de la Misión Edificando Familias
Sólidas.
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