Por Fernando Alexis Jiménez
Cuando en los noticiarios de televisión apreciamos las
imágenes de soldados en un campo de batalla, los encontramos debidamente
apertrechados y con los implementos necesarios para librar las confrontaciones.
Difícilmente podrían cumplir su labor si les faltara algo: armamento, arneses,
botas, traje de fatiga y cuando requieren para confrontar a quienes se les
oponen.
Si hay asedios permanentes, debemos estar preparados. Y Dios nos provee las herramientas necesarias.
La armadura de Dios
Dios nos permite enfrentar las batallas con los elementos
necesarios. La Biblia los llama, en su conjunto, la armadura. La describe el
apóstol Pablo en su carta a los creyentes de Éfeso (Efesios 6:14-20)
De hecho, el autor sagrado explica: “Por tanto, tomad toda la
armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado
todo, estar firmes.”(Efesios 6:13)
Nadie puede argumentar que le resulta imposible resistir al
diablo; sin embargo, no es así. Dios nos tiene preparado todo cuanto
necesitamos.
La afamada conferencista cristiana, Cheri Fuller, lo explica
cuando escribió:
“Dios no nos enviará al combate sin protección. Él nos ha proporcionado todo lo que necesitamos para permanecer firmes contra el enemigo y poder resistir las tribulaciones y dificultades que encontremos. Vístase con la armadura de Dios. Úsela todos los días. ¡Al traer puesta la armadura der Dios, estamos listos para pelear contra el enemigo y triunfar!”(Cheri Fuller. “Cuando las familias oran”. CLC editores. 2002. Colombia Pgs. 190, 191)
Sobre esa base, los cristianos debemos estar preparados en
todo momento, y además, dejar de lado toda sombra de temor. En Cristo tenemos
asegurada la victoria.
Una batalla muy
antigua
La confrontación contra el mundo de las tinieblas no es nada
nuevo. Ha permanecido en el tiempo, por siglos.
El teólogo, René Padilla, lo explica en una disertación
teológica sobre la carta del apóstol Pablo a los Efesios:
“En el Nuevo Testamento se da por sentado que durante “este siglo” el mundo está dominado por satanás y sus huestes. De acuerdo con el testimonio de los evangelios sinópticos, el Señor Jesús entendió el advenimiento del Reino de Dios como una batalla cósmica, entre seres espirituales… Dios está obrando decisivamente para atar los poderes del mal. Él nos ha cedido por siempre el control del mundo de las fuerzas del mal. Satanás ha sido herido mortalmente.”(C. René Padilla. “Diálogo Teológico”. Revista 1. CBdP. 1993. EE.UU. Pgs. 37, 39)
Cuando nos rendimos a Dios, Él nos asegura la victoria en la
guerra espiritual, como enseña el apóstol Santiago: “Así que sométanse a Dios.
Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.”(Santiago 4:7 1 NVI)
Le animamos a considerar en las Escrituras lo que aprendemos
sobre la confrontación espiritual, pero además, las
condiciones que Dios nos brinda para asegurarnos la victoria. La clave está en
depender de Él.
Si aún no ha recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador,
hoy es el día para que lo haga. Ábrale las puertas de su corazón. Él traerá
cambio y transformación a su vida personal, espiritual y familiar.
Fernando Alexis Jiménez dirige el Sitio web www.GuerraEspiritual.org y, junto con su esposa Lucero, son pastores de la Misión Edificando Familias Sólidas en Colombia www.FamiliasSolidas.Com
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