Regalar juguetes útiles a los hijos, la mejor recomendación |
Por Fernando Alexis Jiménez
Navidad está asociada, en el imaginario de las personas, con
regalos. Más aún, cuando se trata de
nuestros hijos. Algunos padres les sugieren escribir un listado de los
obsequios que esperan recibir. Como es apenas natural, la demanda de juguetes
llega a tornarse muy extensa.
Pero, ¿cuánto es lo aconsejable regalar? Expertos en
sicología infantil aconsejan que solo les demos cuatro. Una de las razones que
esgrimen, es que no los utilizarán ni disfrutarán todos.
Muchos de estos instrumentos para su diversión terminan
olvidados en algún rincón—bien porque no son de su agrado o porque se estropean
en menos de dos días--, o sencillamente se cansan de ellos.
Siete recomendaciones
para los regalos de sus hijos
Adicionalmente se sugiere a los padres, cuando van a comprar
regalos para sus hijos en navidad, tener en cuenta las siguientes
recomendaciones:
1.- Juguetes que no
sean peligrosos. Son para jugar, no para exponerlos, entre otros si tienen
piezas muy pequeñas o que se puedan romper, tornándose filosas.
2.- Juguetes que no
inciten a la violencia. Armas, entre otros juegos, estimulan un
comportamiento violento.
3.- Prefiera los
juguetes educativos. Aquellos que permiten aprender algo: libros con
ilustraciones para colorear, loterías, rompecabezas etc.
4.- Juguetes de
acuerdo con la edad del niño. Que los puedan utilizar, comprender y
disfrutar.
5.- Juguetes que no
los aíslen. Lo aconsejable es que generen acercamiento a sus padres y
hermanos, cuando los utilizan.
6.- Juguetes que
estimulen las prácticas deportivas. Los inician en sanas disciplinas.
7.- Juguetes que
estimulen su creatividad. Permiten alimentar su curiosidad y desarrollar la
inteligencia.
No basta simplemente con darles gusto a nuestros hijos
cuando piden algo. Es imperativo que los eduquemos, y en esa dirección,
comprarles aquello que disfrutarán y, de paso, les permitirá aprender algo
nuevo. Que produzca una conexión enriquecedora con sus vidas y su entorno.
Pero por encima de todo, antes que dar cualquier paso—entre ellos
el de comprar regalos para sus hijos—está el hecho de pedirle a Dios la orientación necesaria. Él no
solamente trae cambios en nuestra forma de pensar y actuar, sino que nos
permite cada día ser mejores padres y mejores cónyuges. Dele a Jesucristo el
primer lugar en su vida familiar.
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